Evaluación de inocuidad de alimentos y forrajes derivados de cultivos obtenidos por ingeniería genética: utilización de la formulación de problemas
DOI:
https://doi.org/10.56152/StevianaFacenV7A1_2015Palabras clave:
agrobiotecnología, biotecnología moderna, bioseguridadResumen
Todos los organismos obtenidos por ingeniería genética con fines de uso como alimentos y forraje deben ser evaluados en cuanto a su inocuidad para seres humanos y otros animales. Los datos y la metodología utilizados para realizar estas evaluaciones se han desarrollado a lo largo de muchos años. Organizaciones internacionales tales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) han estado facilitando la armonización de las metodologías de evaluación de inocuidad de alimentos y forraje. La Comisión del Codex Alimentarius, establecida por la FAO y la OMS en 1963, ha desarrollado estándares alimentarios internacionales armonizados, directrices y códigos de práctica, y ha promovido la coordinación de todos los trabajos sobre estándares de alimentos emprendidos por las organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales. Las evaluaciones realizadas hoy en día para determinar la inocuidad de los cultivos obtenidos por ingeniería genética (GE) utilizados en alimentos y forraje siguen estos estándares. Estas evaluaciones se realizan para apoyar a las autoridades regulatorias nacionales en la toma de decisiones sobre si aprobar o no la utilización de un determinado cultivo GE en su país. Así, las evaluaciones de inocuidad deben cumplir con cada
requerimiento delineado en el marco regulatorio del país y proveer información científica sólida y claramente detallada para facilitar este proceso de toma de decisiones. En otras palabras, la evaluación de inocuidad se debe realizar de manera que facilite la toma de decisiones, cumpliendo con las normas internacionales y locales y con metodologías científicas robustas. La utilización de la metodología de formulación de problemas en las evaluaciones provee una herramienta para asegurar que las evaluaciones provean la información necesaria para la toma de decisiones. La formulación de problemas tiene en cuenta los objetivos nacionales de protección y los requerimientos regulatorios clave, e impulsa la compilación de información relevante para la evaluación. Dada la riqueza de información en métodos de evaluación y la existencia de documentos de consenso internacionalmente aceptados, el objetivo de este artículo de revisión no es proveer una guía completa sobre cómo realizar evaluaciones de inocuidad de alimentos y forrajes, sino más bien demostrar cómo la formulación de problemas puede utilizarse en estas evaluaciones para facilitar la toma de decisiones.