Abstract
La parasitosis más frecuente de todas las helmintiasis humanas es la ocasionada por Ascaris lumbricoides. Se estima que alrededor de un cuarto de la población mundial está infectada, y cerca de 60.000 personas fallecen anualmente a consecuencia de ello (1).
En la población pediátrica, la obstrucción intestinal se presenta con síntomas comunes de distensión abdominal, constipación, fracaso del paso del bolo fecal, vómito y desequilibrio electrolítico. Aunque las adherencias posquirúrgicas son una causa frecuente, la etiología varía según el grupo etáreo (2).
La ascaridiasis predomina en áreas con infraestructura sanitaria deficiente, y presenta mayor morbilidad en niños de 3 a 8 años de edad (2). La obstrucción mecánica del lumen intestinal es provocada por un apelotonamiento de A. lumbricoides (Figura 1). Las complicaciones suelen ser debidas a la gran cantidad de parásitos adultos en el tubo digestivo, producto de la ingesta de una gran cantidad de huevos larvados observada en el 65,8-73,8 % de las complicaciones quirúrgicas debidas a estos parásitos (3).
En la evaluación inicial de los pacientes con obstrucción intestinal, la radiografía de abdomen aun permanece como estudio inicial (Figura 2).
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Copyright (c) 2020 Juan Daniel Alvarado Cortes, Lyanne Daiyani Andrade Moncada, José Manuel Sorto Urbina