Comportamiento agronómico de líneas experimentales y
variedades comerciales de soja (Glycine max, Fabaceae) en el
Chaco central de Paraguay
Paredes Martínez, O. R.1; Rondanini, D.P.2*
1 Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), Avda. Brasilia 939 c/Ciancio, Asunción, Paraguay
2 IFEVA, Universidad de Buenos Aires, CONICET, Facultad de Agronomía, Buenos Aires, Argentina
*autor por correspondencia: rondanin@agro.uba.ar
Comportamiento agronómico de líneas experimentales y variedades comerciales de soja (Gly-
cine max, Fabaceae) en el Chaco central de Paraguay. La soja es el principal cultivo de grano en
Paraguay. Su producción avanza en el Chaco central y se requiere información sobre el comporta-
miento de nuevos cultivares que se adapten a la región. El objetivo fue analizar la productividad y
adaptabilidad de cultivares de soja en secano en el Chaco central paraguayo. En Loma Plata (Coo-
perativa Chortitzer Ltda) se evaluaron a campo 25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales
(VC) en un diseño en bloques completos al azar con 3 repeticiones. La temporada (2019) fue calurosa
en la etapa vegetativa y sufrió anegamiento en las etapas reproductivas. Se registró la fenología, el
rendimiento y sus componentes y la composición de granos. Entre los cultivares, la duración de la
etapa fenológica siembra-oración varió entre 30 y 50 días. El rendimiento se ubicó en el rango de
800 a 1600 kg/Ha, con diferencias signicativas entre cultivares (p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6
y 25 fueron competitivas contra las mejores VC (VC6 y VC5). El rendimiento se asoció al número de
granos (r=0,82). La composición de los granos fue estable, con 22,6-24,0 % de aceite y valores anor-
malmente bajos (< 28%) de proteína. Se concluye que hay líneas experimentales promisorias para
el Chaco central, con rendimientos competitivos respecto a las variedades comerciales y que la línea
23 tiene elevado número de vainas y peso de grano, con adaptación al suelo con alta frecuencia de
inundación. Su utilidad en sistemas de rotación en los arrozales chaqueños es un tema de interés para
próximas investigaciones.
Palabras clave: adaptabilidad, anegamiento, Glycine max, número de granos, rendimiento
Agronomic performance of experimental lines and commercial varieties of soybean (Glycine
max, Fabaceae) in the central Chaco of Paraguay. Soybean is the main grain crop in Paraguay.
Soybean production advances in central Chaco, and information is required on the behavior of new
cultivars that are adapted to the region. The objective was to analyze the productivity and adaptability
of soybean cultivars in a dry system in the central Chaco from Paraguay. In Loma Plata (Cooperativa
Chortitzer Ltda) 25 experimental lines and 6 commercial varieties (VC) were evaluated in a eld trial
in a randomized complete block design with 3 replicates. The growing season (2019) was hot in the
vegetative stage and su󰀨ered from waterlogging in the reproductive stages. Crop phenology, grain
yield and its components, and grain composition were recorded. Among cultivars, the sowing-owe-
Steviana, Vol. 15 (1), 2023 pp.37-57
Original recibido el 11/05/2023
Aceptado el 12/07/2023
Todo el contenido de esta revista está bajo una
Licencia Creative Commons
Artículo Original /Original Article
DOI: https://doi.org/10.56152/StevianaFacenV15N1A4_2023
38
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
ring period lasted 30 and 50 days. Grain yield ranged 800 to 1600 kg/Ha, with signicant di󰀨erences
among cultivars (p<0.0001). Lines 23, 9, 13, 6, and 25 were competitive against the best VC (VC6 and
VC5). Grain yield was associated with the number of grains (r=0.82). The composition of the grains
was stable, with 22.6-24.0 % oil and abnormally low values of protein (< 28%). It is concluded that
there are promising experimental lines for the central Chaco, with competitive grain yield compared to
commercial lines, and that the line 23 has a high number of pods and grain weight, with an adaptation
to soils with high frequency of ooding. Its usefulness in crop rotation systems, including rice in the
Chaco emerges as a topic of interest for future research.
Keywords: crop adaptability, waterlogging, Glycine max, seed number, seed yield
INTRODUCCIÓN
En el Paraguay, la soja Glycine max (L.) Merr.
fue introducida alrededor del año 1921, se expan-
dió como cultivo de producción agrícola recién
en la década de los ‘60 y se intensicó su pro-
ducción a partir del año 1968 (Morel, 2017). Ac-
tualmente, la soja es el principal cultivo del Para-
guay con una producción máxima de los últimos
5 años alrededor de 10,2 millones de toneladas
en un área cultivada 3,5 millones de hectáreas, la
cual se redujo en la última zafra 2021-2022 a 4,3
millones de toneladas en un área cultivada de 3,3
millones de hectáreas por razones climáticas. El
nivel de producción convirtió al país en el cuar-
to mayor exportador y quinto mayor productor
de soja a nivel mundial (CAPECO, 2023). Las
principales zonas de producción se encuentran en
la región oriental del país, sobre todo en la eco-
rregión del bosque atlántico paranaense (Arce et
al., 2011). Por el contrario, en la región occiden-
tal del país, la supercie dedicada a la soja es de
apenas 30.000 hectáreas, concentrada en el Cha-
co central: en los departamentos Boquerón, Alto
Paraguay y Presidente Hayes (Passerieu, 2017;
Neufeld, 2019).
La región occidental o Chaco es una región
tradicionalmente de ganadería extensiva (Glatzle,
2005). Con respecto a la agricultura, el algodón
(Gossypium hirsutum L.) es el cultivo principal,
también se siembra maní (Arachis hypogaea L.)
y sésamo (Sesamum indicum L.) y la soja ingre-
sa como una alternativa para rotar con pasturas,
en siembras a partir del mes de diciembre con
las primeras lluvias, (Green Chaco, 2021; Har-
der, 2021). Los suelos agrícolas son cambisoles
o inceptisoles, con textura limosa y moderados
problemas de salinidad (Barboza et al., 1998; Pi-
ris da Motta Fleitas, 2020). El clima es semiárido
cálido. El promedio anual de temperatura es de
25°C, pero alcanza temperaturas máximas de 40
a 45°C en enero. Las variaciones estacionales y
la amplitud térmica diaria son marcadas. La tem-
peratura del verano en el Chaco central a menudo
se encuentra por encima de los 40ºC, mientras
que en junio y julio la temperatura puede des-
cender hasta bajo cero. Las estaciones meteoro-
lógicas de Mariscal Estigarribia y del Fortín Pratt
Gill, en el centro y al noroeste del Chaco para-
guayo respectivamente, han registrado tempera-
turas de verano de hasta 46ºC, mientras que en el
invierno estas mismas estaciones han registrado
temperaturas bajas de -7ºC (Renshaw, 1996; Piris
da Motta Fleitas, 2020). En general se registran
las precipitaciones en el bajo Chaco con 1.400
mm (promedio) disminuyendo a 500 mm hacia
la frontera con Bolivia. La precipitación media
anual en el Chaco central es de 850 mm, uctuan-
do entre 400-1200 mm en años muy secos o ex-
cesivamente húmedos, respectivamente (CEPAL,
2014; González Santander, 2016). Las lluvias se
concentran en los meses de verano, de noviembre
a marzo (DMH, 2019).
El mejoramiento genético de soja en Para-
guay se inició en 1980, con la realización de los
primeros cruzamientos de materiales introduci-
39
Steviana Vol. 15(1), 2023
dos desde los Estados Unidos, Japón y Brasil,
en el Centro de Investigación Capitán Miranda.
Soja paraguaya (SOJAPAR) es el resultado de la
alianza estratégica entre Instituto Paraguayo de
Tecnología Agraria (IPTA) y el Instituto de Bio-
tecnología Agrícola (INBIO) para el desarrollo
del Programa de Fortalecimiento de la Inves-
tigación de Soja en Paraguay. Como resultado
del programa de mejoramiento fueron lanzadas
en diferentes años las variedades convenciona-
les: Uniala y Aurora (1997), CRIA- 2 y CRIA-
3 (2001), CRIA-4 y CRIA-5 (2005), CRIA-6
(2008), CM422 Milagrosa (2010). Las varieda-
des transgénicas (RR1, evento 40-3-2) fueron
SOJAPAR 19 (2016), SOJAPAR R24 (2017) y
SOJAPAR R34 (2018), SOJAPAR R49 Y SOJA-
PAR R75 (2019) (Tejada Rodríguez et al., 2022).
La mayoría de estas variedades están adaptadas
principalmente a la región oriental, y muy pocas
presentan algo de adaptación a la región occiden-
tal, entre ellas se encuentra la SOJAPAR R75,
con un grupo de madurez de 7.5 y una alta rus-
ticidad (Tejada Rodríguez et al., 2022). La soja
posee un elevado potencial de productividad y
rentabilidad, por lo que es importante disponer
de variantes genotípicas que permitan elevados
y estables rendimientos en diferentes latitudes,
fechas de siembra y tipos de suelo (Morel, 2017).
La adaptabilidad es la capacidad de los genotipos
para responder ventajosamente a la mejora del
medio ambiente y la estabilidad se reere a la ca-
pacidad de los genotipos para exhibir un compor-
tamiento predecible de acuerdo con las variacio-
nes ambientales (Mariotti et al., 1976). Mientras
que Morais (1980) dene la adaptabilidad como
la estabilidad del comportamiento que le interesa
al obtentor, es decir, la estabilidad de un genotipo
determinado también determina la abilidad en
los parámetros de adaptabilidad estimados.
La meta de los tomejoradores es producir
cultivares con altos rendimientos en grano es-
tables a través de los ambientes de producción
(Hallauer, 2007). Esto constituye un gran desa-
fío pues dichos rasgos complejos dependen del
ambiente, del genotipo y de sus interacciones. La
selección de cultivares en un entorno muy varia-
ble resulta compleja, cuando las condiciones de
temperatura, radiación y distribución de precipi-
taciones varían ampliamente de una campaña a
otra (Zuil, 2017). Debido a la demanda creciente
de variedades de soja que puedan tolerar situa-
ciones de estrés, el programa también empezó
a desarrollar líneas experimentales que puedan
generar ganancias en el Chaco central (Morel,
2017). Para ello, busca identicar los caracteres
relevantes para el desempeño de los cultivos en
estos ambientes de producción, encontrar varia-
bilidad en sus expresiones, que dicha variabilidad
sea heredable, y que se puedan monitorear fácil-
mente (Andrade et al., 2009). Los nuevos mate-
riales genéticos buscan no solo mayor potencial,
sino también mayor estabilidad del rendimiento
en diferentes ambientes. El desafío es poder dise-
ñar una intensicación sustentable de la agricul-
tura haciendo un uso eciente de los recursos del
ambiente (Salica, 2019; Andrade, 2021).
El rendimiento del cultivo de soja resulta de
dos componentes numéricos principales que no
son plenamente independientes entre sí: el núme-
ro de granos que se establecen por unidad de área
y el peso unitario que alcanzan los granos (Egli y
Zhen-Wen, 1991; Board et al., 1995). Las varia-
ciones en número de granos están estrechamen-
te relacionadas con cambios en el rendimiento,
a diferencia de la relación entre el peso de los
granos y el rendimiento, que no es tan robusta
(Egli y Bruening, 2006; Kantolic et al., 2003).
Existe una relación positiva entre la tasa de cre-
cimiento del cultivo en etapas reproductivas y el
rendimiento de soja (Jiang y Egli, 1995). Se ha
determinado que parte del incremento en los ren-
dimientos en soja está asociado a aumentos en la
intercepción de la radiación solar y su conversión
a biomasa (Koester et al., 2014). Trabajos recien-
tes en la región núcleo pampeana de Argentina
han mostrado una fuerte relación entre el núme-
ro de semillas, la tasa de crecimiento durante
el período crítico entre inicio de oración (R1)
40
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
e inicio de llenado de granos (R5) y la biomasa
reproductiva en R5 para doseles con diferentes
arreglos espaciales (Masino et al., 2018; Monzon
et al., 2021) indicando la importancia de maxi-
mizar el crecimiento en las etapas reproductivas
de soja para alcanzar elevados rendimientos. La
medición de la tasa de crecimiento en el periodo
crítico para la denición del rendimiento resulta
difícil en campo. Por eso sería de utilidad para el
mejoramiento analizar la relación entre el rendi-
miento y otras variables indirectas de fácil medi-
ción, como la cobertura y el verdor del dosel. Por
lo anterior, los objetivos de este trabajo fueron:
i) identicar líneas de soja promisorias para la
ecorregión del Chaco central, con mayor o igual
rendimiento que alguno de las variedades comer-
ciales, ii) evaluar la variabilidad de su fenología
y componentes numéricos del rendimiento, y iii)
analizar la asociación entre el rendimiento y las
medidas indirectas de crecimiento del dosel en
etapas críticas reproductivas.
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo experimental se realizó en una par-
cela de la Cooperativa Chortitzer Komitee Ltda,
ubicada en la ciudad de Loma Plata, Dpto Boque-
rón, Paraguay, con puntos de georreferencia 22°
28’ S, 59° 55’ O y 133 m.s.n.m. de un suelo Cam-
bisol éutrico, CMe, de textura franca con 37% de
arena, 24% de arcilla y 38% de limo, con 1,8%
de materia orgánica, buena provisión de P, S, K
y Mg y con moderada limitación por salinidad
(ICASA, 2019). Los valores del análisis del sue-
lo se pueden observar en la Tabla 1. La siembra
se realizó el 19 de enero de 2019 en una parce-
la manejada bajo el sistema de siembra directa
durante los últimos tres años, a una densidad de
10 semillas por metro lineal (equivalente a 20 se-
millas/m2) con 0,45 m de distancia entre hileras.
Cada unidad experimental estuvo constituida por
4 surcos de 8 metros de largo por 2 metros de
ancho y las evaluaciones fueron realizadas sobre
los surcos centrales. Las semillas fueron tratadas
con fungicidas (Fludioxonil + Metalaxil) y el in-
secticida Fipronil e inoculadas con Bradyrhizo-
bium japonicum según las dosis de marbete. No
se realizó fertilización y hubo un control químico
de las malezas: 2 semanas antes de la siembra se
aplicó glifosato sal potásica al 66% a una dosis
de 2 litros/Ha. Luego se aplicaron los insecticidas
acetamiprid+ benzoato de emamectina + lufenu-
ron, como también los herbicidas fomentafen +
uazifop-p 30 días posteriores a la siembra. Se
realizó otra aplicación con acetamiprid + benzoa-
to de emamectina +lufenuron dos meses después
de la siembra.
3
relación entre el peso de los granos y el rendimiento, que no es tan robusta (Egli y Bruening, 2006;
Kantolic et al., 2003). Existe una relación positiva entre la tasa de crecimiento del cultivo en etapas
reproductivas y el rendimiento de soja (Jiang y Egli, 1995). Se ha determinado que parte del incremento
en los rendimientos en soja está asociado a aumentos en la intercepción de la radiación solar y su
conversión a biomasa (Koester et al., 2014). Trabajos recientes en la región núcleo pampeana de
Argentina han mostrado una fuerte relación entre el mero de semillas, la tasa de crecimiento durante
el período ctico entre inicio de floración (R1) e inicio de llenado de granos (R5) y la biomasa
reproductiva en R5 para doseles con diferentes arreglos espaciales (Masino et al., 2018; Monzon et al.,
2021) indicando la importancia de maximizar el crecimiento en las etapas reproductivas de soja para
alcanzar elevados rendimientos. La medición de la tasa de crecimiento en el periodo crítico para la
definición del rendimiento resulta difícil en campo. Por eso sería de utilidad para el mejoramiento
analizar la relación entre el rendimiento y otras variables indirectas de fácil medición, como la cobertura
y el verdor del dosel. Por lo anterior, los objetivos de este trabajo fueron: i) identificar líneas de soja
promisorias para la ecorregión del Chaco central, con mayor o igual rendimiento que alguno de las
variedades comerciales, ii) evaluar la variabilidad de su fenología y componentes numéricos del
rendimiento, y iii) analizar la asociación entre el rendimiento y las medidas indirectas de crecimiento
del dosel en etapas críticas reproductivas.
MATERIALES YTODOS
El ensayo experimental se realizó en una parcela de la Cooperativa Chortitzer Komitee Ltda, ubicada
en la ciudad de Loma Plata, Dpto Boquerón, Paraguay, con puntos de georreferencia 22° 28’ S, 59° 55’
O y 133 m.s.n.m. de un suelo Cambisol éutrico, CMe, de textura franca con 37% de arena, 24% de
arcilla y 38% de limo, con 1,8% de materia orgánica, buena provisión de P, S, K y Mg y con moderada
limitación por salinidad (ICASA, 2019). Los valores del análisis del suelo se pueden observar en la
Tabla 1. La siembra se realizó el 19 de enero de 2019 en una parcela manejada bajo el sistema de
siembra directa durante los últimos tres años, a una densidad de 10 semillas por metro lineal
(equivalente a 20 semillas/m2) con 0,45 m de distancia entre hileras. Cada unidad experimental estuvo
constituida por 4 surcos de 8 metros de largo por 2 metros de ancho y las evaluaciones fueron realizadas
sobre los surcos centrales. Las semillas fueron tratadas con fungicidas (Fludioxonil + Metalaxil) y el
insecticida Fipronil e inoculadas con Bradyrhizobium japonicum según las dosis de marbete. No se
realizó fertilización y hubo un control químico de las malezas: 2 semanas antes de la siembra se aplicó
glifosato sal potásica al 66% a una dosis de 2 litros/Ha. Luego se aplicaron los insecticidas acetamiprid+
benzoato de emamectina + lufenuron, como también los herbicidas fomentafen + fluazifop-p 30 as
posteriores a la siembra. Se realizó otra aplicación con acetamiprid + benzoato de emamectina
+lufenuron dos meses después de la siembra.
Tabla 1. Alisis del suelo en la parcela experimental en Loma Plata
pH en Agua
pH
V Sat. Bases
CTC
M.O.
6,78
6,92
83,94%
9,96 meq/100g
1,81%
P
K
Ca
Mg
Al
75,90 ppm
252,50 ppm
4,86 meq/100g
2,60 meq/100g
0,12 meq/100g
H+Al (Ac)
Na
S
Zn
Mn
1,60 meq/100g
59,30 ppm
37,78 ppm
3,03 ppm
78,70 ppm
Cu
Fe
K/CTC
Ca/CTC
Mg/CTC
1,03 ppm
84,50 ppm
6,5%
48,8%
26,1%
Al/CTC
H/CTC
Ca/Mg
Ca/K
Mg/K
1,2%
14,9%
1,9
7,5
4,0
Se sembraron 25 líneas experimentales de soja (Tabla 2) seleccionadas en base al tiempo de
maduración de los granos (grupo de madurez GM VI a VIII) con ciclo medio a largo en la Región
Oriental (Departamento Central y Alto Para) donde se encuentra el Programa de Mejoramiento de
Soja de IPTA/INBIO. Las 6 variedades comerciales fueron: BMX- POTENCIA RR (VC1), M-6410
Ipro (VC2), SOJAPAR R24 (VC3), SOJAPAR R19 (VC4), DM 8277 IPRO (VC5), NS 7209 IPRO
TABLA 1. Análisis del suelo en la parcela experimental en Loma Plata
41
Steviana Vol. 15(1), 2023
Se sembraron 25 líneas experimentales de
soja (Tabla 2) seleccionadas en base al tiempo
de maduración de los granos (grupo de madu-
rez GM VI a VIII) con ciclo medio a largo en
la Región Oriental (Departamento Central y Alto
Paraná) donde se encuentra el Programa de Me-
joramiento de Soja de IPTA/INBIO. Las 6 varie-
dades comerciales fueron: BMX- POTENCIA
RR (VC1), M-6410 Ipro (VC2), SOJAPAR R24
4
(VC6), las cuales fueron seleccionadas por presentar buena aceptación de los agricultores del Chaco.
Los cultivares son de crecimiento indeterminado y difieren entre en cuanto al ciclo y las tecnologías
transgénicas (INTACTA para control de orugas de lepidópteros y RR1 para tolerancia al herbicida
glifosato). Las líneas experimentales son resistentes a la enfermedad roya asiática de la soja producida
por el hongo Phakopsora pachyrhizi, además se caracterizan por ser tolerantes a la enfermedad
podredumbre carbonosa del tallo producida por el hongo Macrophomina phaseolina. Las líneas se
asignaron a las parcelas en un diseño en bloques completamente aleatorizado (DBCA) con 3
repeticiones. Los bloques permitieron controlar variabilidad existente en el relieve de la parcela.
Tabla 2. Características de las líneas experimentales y variedades comerciales (VC) de soja en la
Región Oriental
Cultivares
Altura
Peso de
100 granos
(g)
Ciclo
Tecnología
Floración
(R1)
Madurez
(R8)
Plantas
(cm)
Vainas
(cm)
VC1
BMX- POTENCIA
RR
45
134
97
15
13,8
VI Largo
RR1
2
SP15128
47
124
88
17
13,9
VI Medio
RR1
3
SP15212
46
131
92
15
13,9
VI Largo
RR1
4
SP16005
43
124
85
15
14,8
VI Medio
RR1
5
SP14642
43
122
85
17
12,9
VI Medio
RR1
6
SP14657
46
123
84
17
13,3
VI Medio
RR1
7
SP14658
52
130
105
15
13,1
VI Largo
RR1
8
SP14675
53
133
93
16
14,6
VI Largo
RR1
9
SP15127
46
125
87
17
13,6
VI Medio
RR1
VC2
M-6410 IPRO
46
128
92
16
13,4
VI Largo
INTACTA
11
SP15129
52
129
85
17
12,5
VI Largo
RR1
12
SP15028
42
123
112
15
13,2
VI Medio
RR1
13
SP15214
47
130
105
14
13,7
VI Medio
RR1
14
SP15033
45
123
83
17
12,7
VI Medio
RR1
15
SP15135
41
137
75
12
13,9
VII Medio
RR1
16
SP15211
52
130
99
18
13,3
VI Largo
RR1
17
SP15201
45
131
82
16
13,5
VI Largo
RR1
18
SP 17079
45
124
78
16
13,6
VI Medio
RR1
19
SP 17080
45
125
85
15
12,6
VI Medio
RR1
20
SP 17081
46
126
89
14
12,6
VI Largo
RR1
21
SP 17083
42
125
80
16
13,8
VI Medio
RR1
22
SP 17087
53
135
89
16
13,8
VII Corto
RR1
23
SP 17088
52
135
80
15
13,6
VII Corto
RR1
24
SP 17089
52
136
95
17
13,6
VII Corto
RR1
25
SP 17090
53
135
101
18
14,2
VII Corto
RR1
26
SP 17091
42
137
78
12
14,5
VII Medio
RR1
27
SP 17092
53
136
98
20
13,1
VII Corto
RR1
VC3
SOJAPAR R24
47
128
100
16
17,0
VI Largo
RR1
VC4
SOJAPAR R19
47
132
110
16
15,0
VI Largo
RR1
VC5
DM 8277 IPRO
s/d
112
120
s/d
15,5
VIII Largo
INTACTA
VC6
NS 7209 IPRO
41
135
110
s/d
18,5
VI Largo
INTACTA
VC: variedad comercial, RR1: resistencia al herbicida glifosato, INTACTA: resistencia a orugas de lepidópteros,
s/d: sin dato
Las observaciones del comportamiento fenológico fueron realizadas en dos oportunidades por
semana utilizando la escala de Fehr y Caviness (1977) en todas las variedades (experimentales y
comerciales), registrando los eventos de emergencia (VE), inicio de floración (R1), inicio de llenado de
TABLA 2. Características de las líneas experimentales y variedades comerciales (VC) de soja en la
Región Oriental
(VC3), SOJAPAR R19 (VC4), DM 8277 IPRO
(VC5), NS 7209 IPRO (VC6), las cuales fueron
seleccionadas por presentar buena aceptación de
los agricultores del Chaco. Los cultivares son
de crecimiento indeterminado y dieren entre
en cuanto al ciclo y las tecnologías transgénicas
(INTACTA para control de orugas de lepidópte-
ros y RR1 para tolerancia al herbicida glifosa-
to). Las líneas experimentales son resistentes a
42
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
la enfermedad roya asiática de la soja producida
por el hongo Phakopsora pachyrhizi, además se
caracterizan por ser tolerantes a la enfermedad
podredumbre carbonosa del tallo producida por
el hongo Macrophomina phaseolina. Las líneas
se asignaron a las parcelas en un diseño en blo-
ques completamente aleatorizado (DBCA) con 3
repeticiones. Los bloques permitieron controlar
variabilidad existente en el relieve de la parcela.
Las observaciones del comportamiento fe-
nológico fueron realizadas en dos oportunida-
des por semana utilizando la escala de Fehr y
Caviness (1977) en todas las variedades (expe-
rimentales y comerciales), registrando los even-
tos de emergencia (VE), inicio de oración (R1),
inicio de llenado de granos (R5) y madurez de
granos (R8). En R1 y R5 se determinaron la co-
bertura vegetal verde en la zona central de cada
unidad experimental, utilizando la aplicación
móvil Canopeo, desarrollado por la Universi-
dad de Oklahoma (Patrignani y Ochsner, 2015).
Su funcionamiento se basa en la colorimetría,
ofreciendo resultados in situ más precisos que
los exámenes visuales. La toma de las imáge-
nes fue realizada a 60 cm del suelo. Además, se
determinó el Índice de Vegetación de Diferencia
Normalizada (NDVI) en R5 mediante un equipo
reectómetro portátil Green Seeker (Trimble Inc,
California) que se trata de un equipo sensor te-
rrestre portátil, que emite luz a través de diodos
y registra la reectancia del cultivo, y este índice
permite supervisar variaciones de la cobertura
vegetal verde durante el desarrollo del cultivo
(Gutiérrez-Soto et al., 2011). La temperatura se
obtuvo de una estación meteorológica automática
instalada en Loma Plata y las precipitaciones se
registraron mediante un pluviómetro ubicado a
100 m de la parcela.
Previamente a la cosecha, se registró median-
te una cinta centimetrada la altura total de planta
(desde el suelo al ápice del tallo) y la distancia en-
tre el suelo y la primera vaina (despeje) en todas
las plantas de los surcos centrales. Se selecciona-
ron al azar 10 plantas por unidad experimental de
los surcos centrales y se contabilizaron el número
de ramas por planta y la cantidad total de vainas
de cada planta. Las vainas por unidad de super-
cie se obtuvieron multiplicando las vainas/planta
por la densidad nal de plantas. En la madurez,
se trillaron 12 m lineales de cada unidad experi-
mental, de los surcos centrales de cada parcela
(equivalentes a 5,4 m2 de área). Se determinaron
la humedad de los granos con la utilización de
un humedímetro (HD-1021, Delver) y se pesa-
ron en una balanza de precisión. El rendimiento
se expresó como peso de granos por unidad de
área y con un tenor de 13,5% de humedad. Se
seleccionaron al azar 100 granos de cada línea y
se pesaron en una balanza de precisión para ob-
tener el peso de 100 granos. El número de granos
por unidad de supercie se calculó dividiendo
el rendimiento por el peso unitario de grano. La
concentración de aceite y proteína en los granos
se determinaron mediante la técnica espectros-
cópica con la utilización del equipo de análisis
de infrarrojo cercano NIR (Infratec 1241, Foss
Analytics), las determinaciones se realizaron con
la selección al azar de 500 g de granos por líneas
experimentales y variedades comerciales de soja.
La cuanticación del contenido de aceite y pro-
teína bruta se obtuvieron multiplicando el peso
del grano por la concentración en grano.
Los datos se analizaron mediante estadísti-
ca descriptiva y las diferencias entre medias se
determinaron mediante un análisis de varianza,
además de comparaciones de medias por el Test
de Tukey con un nivel de signicancia del 5%. La
correlación entre los componentes del rendimien-
to se analizó mediante el Análisis de Correlación
de Pearson con una signicancia del 5%. Se utili-
zó el programa estadístico InfoStat®
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Fenología y condiciones ambientales explora-
das
La temporada 2019 fue calurosa y extremada-
mente húmeda (Tabla 3). Las lluvias del mes de
43
Steviana Vol. 15(1), 2023
enero retrasaron la siembra (19/1/19) y las lluvias
torrenciales de marzo y abril anegaron en toda la
región durante varios días. Al inicio del anega-
miento, el 20 de marzo, las variedades de GM
VII y VIII se encontraban en el estadio fenoló-
gico R2, mientras que las variedades de GM VI
en R3. En un año usual la precipitación es de 900
mm anuales, distribuidos principalmente en los
meses de enero (137,5 mm), febrero (112,5 mm),
marzo (137,5 mm), abril (87,5 mm) y mayo (62,5
mm). En los meses de marzo y abril hubo una
precipitación dos veces mayor a la normal, por lo
que se acumuló agua sobre la supercie del suelo
(Figura 1).
Se observó un comportamiento fenológico
variable entre los cultivares y se correlaciona en
parte con los GM de cada genotipo (Figura 2). La
duración de la etapa entre siembra y oración (S-
5
granos (R5) y madurez de granos (R8). En R1 y R5 se determinaron la cobertura vegetal verde en la
zona central de cada unidad experimental, utilizando la aplicación móvil Canopeo, desarrollado por la
Universidad de Oklahoma (Patrignani y Ochsner, 2015). Su funcionamiento se basa en la colorimetría,
ofreciendo resultados in situ más precisos que los exámenes visuales. La toma de las imágenes fue
realizada a 60 cm del suelo. Además, se determinó el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada
(NDVI) en R5 mediante un equipo reflectómetro portátil Green Seeker (Trimble Inc, California) que se
trata de un equipo sensor terrestre portátil, que emite luz a través de diodos y registra la reflectancia del
cultivo, y este índice permite supervisar variaciones de la cobertura vegetal verde durante el desarrollo
del cultivo (Gutiérrez-Soto et al., 2011). La temperatura se obtuvo de una estación meteorológica
automática instalada en Loma Plata y las precipitaciones se registraron mediante un pluviómetro
ubicado a 100 m de la parcela.
Previamente a la cosecha, se registró mediante una cinta centimetrada la altura total de planta (desde
el suelo al ápice del tallo) y la distancia entre el suelo y la primera vaina (despeje) en todas las plantas
de los surcos centrales. Se seleccionaron al azar 10 plantas por unidad experimental de los surcos
centrales y se contabilizaron el número de ramas por planta y la cantidad total de vainas de cada planta.
Las vainas por unidad de superficie se obtuvieron multiplicando las vainas/planta por la densidad final
de plantas. En la madurez, se trillaron 12 m lineales de cada unidad experimental, de los surcos centrales
de cada parcela (equivalentes a 5,4 m2 de área). Se determinaron la humedad de los granos con la
utilización de un humedímetro (HD-1021, Delver) y se pesaron en una balanza de precisión. El
rendimiento se expresó como peso de granos por unidad de área y con un tenor de 13,5% de humedad.
Se seleccionaron al azar 100 granos de cada línea y se pesaron en una balanza de precisión para obtener
el peso de 100 granos. El número de granos por unidad de superficie se calculó dividiendo el
rendimiento por el peso unitario de grano. La concentración de aceite y proteína en los granos se
determinaron mediante la técnica espectroscópica con la utilización del equipo de análisis de infrarrojo
cercano NIR (Infratec 1241, Foss Analytics), las determinaciones se realizaron con la selección al azar
de 500 g de granos por líneas experimentales y variedades comerciales de soja. La cuantificación del
contenido de aceite y proteína bruta se obtuvieron multiplicando el peso del grano por la concentración
en grano.
Los datos se analizaron mediante estadística descriptiva y las diferencias entre medias se
determinaron mediante un análisis de varianza, además de comparaciones de medias por el Test de
Tukey con un nivel de significancia del 5%. La correlación entre los componentes del rendimiento se
analizó mediante el Alisis de Correlación de Pearson con una significancia del 5%. Se utilizó el
programa estadístico InfoStat®
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Fenología y condiciones ambientales exploradas
La temporada 2019 fue calurosa y extremadamente húmeda (Tabla 3). Las lluvias del mes de enero
retrasaron la siembra (19/1/19) y las lluvias torrenciales de marzo y abril anegaron en toda la región
durante varios días. Al inicio del anegamiento, el 20 de marzo, las variedades de GM VII y VIII se
encontraban en el estadio fenológico R2, mientras que las variedades de GM VI en R3. En uno usual
la precipitación es de 900 mm anuales, distribuidos principalmente en los meses de enero (137,5 mm),
febrero (112,5 mm), marzo (137,5 mm), abril (87,5 mm) y mayo (62,5 mm). En los meses de marzo y
abril hubo una precipitación dos veces mayor a la normal, por lo que se acumuló agua sobre la superficie
del suelo (Figura 1).
Tabla 3. Características ambientales de 2019 en Loma Plata (Boquerón, Paraguay)
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Fotoperiodo promedio (h)
13,2
12,8
11,8
11,5
11,0
Temperatura mínima promedio (°C)
23
23
21
20
17
Temperatura máxima promedio (°C)
37
35
31
30
26
Precipitaciones mensuales (mm)
91
93
278
178
66
TABLA 3. Características ambientales de 2019 en Loma Plata (Boquerón, Paraguay)
6
Figura 1. A) Vista general de las parcelas de soja evaluadas en Loma Plata (Boquerón, Paraguay), B) Detalle de
la cobertura del dosel en febrero 2019, C) Condición de anegamiento por excesivas lluvias en marzo 2019
Se observó un comportamiento fenológico variable entre los cultivares y se correlaciona en parte
con los GM de cada genotipo (Figura 2). La duración de la etapa entre siembra y floración (S-R1) varió
entre 30-50 días entre cultivares, con R1 desde 18/2/19 (líneas precoces) hasta 10/3/19 (extensas). La
duración de la etapa entre floración y madurez (R1-R8) varió entre 56-70 días, y el ciclo total (S-R8)
varió entre 96 y 115 días, finalizando entre el 25/4/19 al 14/5/19. Se observaron 4 variedades
comerciales precoces (30 días a R1 y 96 días a R8) y dos variedades de ciclo más extendido (VC5 y
VC6). Entre las líneas experimentales, 25 y 27 resultaron las de mayor ciclo, con 50 días a R1 y 115
as a R8, superando en una semana a las variedades comerciales más largas. Estas líneas de ciclo más
largo posiblemente tengan mayor sensibilidad al fotoperiodo y/o menor fotoperiodo umbral, lo cual se
asocia con la presencia de distintos genes de madurez (Cober et al., 2014).
Figura 2. Duracn del período desde siembra hasta la floracn (R1) y madurez de granos (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Lasneas
punteadas dividen a los cultivares según su grupo de madurez (GM) y dentro de cada grupo, están ordenados por
duracn a madurez
Rendimiento de grano en líneas experimentales de soja
El rendimiento en grano (expresado al 13,5 % de humedad) se ubien el rango de 800 a 1600 kg/Ha
(Figura 3). Estos valores resultaron bajos, asociados a las condiciones climáticas que retrasaron la fecha
de siembra y causaron anegamiento en las etapas post floración. Se observó variabilidad en el
rendimiento entre repeticiones del mismo genotipo, asociado a condiciones edáficas y del micro relieve.
Pese a ello, el rendimiento varió significativamente entre las líneas (p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6
y 25 fueron competitivas, sin diferencias significativas contra las mejores variedades comerciales (VC6
y VC5), mientras que las líneas 19, 7, 22 y la VC4 tuvieron los menores rendimientos (800 kg/Ha).
AB C
0
20
40
60
80
100
120
VC4
VC1
VC2
VC3
17
12
5
21
4
7
9
13
2
14
3
20
15
18
VC6
6
11
19
16
8
23
26
24
22
25
27
VC5
Días desde la siembra
Cultivares de soja
R1 R8
GM VI GM VII GM
VIII
6
Figura 1. A) Vista general de las parcelas de soja evaluadas en Loma Plata (Boquerón, Paraguay), B) Detalle de
la cobertura del dosel en febrero 2019, C) Condición de anegamiento por excesivas lluvias en marzo 2019
Se observó un comportamiento fenológico variable entre los cultivares y se correlaciona en parte
con los GM de cada genotipo (Figura 2). La duración de la etapa entre siembra y floración (S-R1) varió
entre 30-50 días entre cultivares, con R1 desde 18/2/19 (líneas precoces) hasta 10/3/19 (extensas). La
duración de la etapa entre floración y madurez (R1-R8) varió entre 56-70 días, y el ciclo total (S-R8)
varió entre 96 y 115 días, finalizando entre el 25/4/19 al 14/5/19. Se observaron 4 variedades
comerciales precoces (30 días a R1 y 96 días a R8) y dos variedades de ciclo más extendido (VC5 y
VC6). Entre las líneas experimentales, 25 y 27 resultaron las de mayor ciclo, con 50 días a R1 y 115
as a R8, superando en una semana a las variedades comerciales más largas. Estas líneas de ciclo más
largo posiblemente tengan mayor sensibilidad al fotoperiodo y/o menor fotoperiodo umbral, lo cual se
asocia con la presencia de distintos genes de madurez (Cober et al., 2014).
Figura 2. Duracn del período desde siembra hasta la floracn (R1) y madurez de granos (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Lasneas
punteadas dividen a los cultivares según su grupo de madurez (GM) y dentro de cada grupo, están ordenados por
duracn a madurez
Rendimiento de grano en líneas experimentales de soja
El rendimiento en grano (expresado al 13,5 % de humedad) se ubien el rango de 800 a 1600 kg/Ha
(Figura 3). Estos valores resultaron bajos, asociados a las condiciones climáticas que retrasaron la fecha
de siembra y causaron anegamiento en las etapas post floración. Se observó variabilidad en el
rendimiento entre repeticiones del mismo genotipo, asociado a condiciones edáficas y del micro relieve.
Pese a ello, el rendimiento varió significativamente entre las líneas (p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6
y 25 fueron competitivas, sin diferencias significativas contra las mejores variedades comerciales (VC6
y VC5), mientras que las líneas 19, 7, 22 y la VC4 tuvieron los menores rendimientos (800 kg/Ha).
AB C
0
20
40
60
80
100
120
VC4
VC1
VC2
VC3
17
12
5
21
4
7
9
13
2
14
3
20
15
18
VC6
6
11
19
16
8
23
26
24
22
25
27
VC5
Días desde la siembra
Cultivares de soja
R1 R8
GM VI GM VII GM
VIII
6
Figura 1. A) Vista general de las parcelas de soja evaluadas en Loma Plata (Boquerón, Paraguay), B) Detalle de
la cobertura del dosel en febrero 2019, C) Condición de anegamiento por excesivas lluvias en marzo 2019
Se observó un comportamiento fenológico variable entre los cultivares y se correlaciona en parte
con los GM de cada genotipo (Figura 2). La duración de la etapa entre siembra y floración (S-R1) varió
entre 30-50 días entre cultivares, con R1 desde 18/2/19 (líneas precoces) hasta 10/3/19 (extensas). La
duración de la etapa entre floración y madurez (R1-R8) varió entre 56-70 días, y el ciclo total (S-R8)
varió entre 96 y 115 días, finalizando entre el 25/4/19 al 14/5/19. Se observaron 4 variedades
comerciales precoces (30 días a R1 y 96 días a R8) y dos variedades de ciclo más extendido (VC5 y
VC6). Entre las líneas experimentales, 25 y 27 resultaron las de mayor ciclo, con 50 días a R1 y 115
as a R8, superando en una semana a las variedades comerciales más largas. Estas líneas de ciclo más
largo posiblemente tengan mayor sensibilidad al fotoperiodo y/o menor fotoperiodo umbral, lo cual se
asocia con la presencia de distintos genes de madurez (Cober et al., 2014).
Figura 2. Duracn del período desde siembra hasta la floracn (R1) y madurez de granos (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Lasneas
punteadas dividen a los cultivares según su grupo de madurez (GM) y dentro de cada grupo, están ordenados por
duracn a madurez
Rendimiento de grano en líneas experimentales de soja
El rendimiento en grano (expresado al 13,5 % de humedad) se ubien el rango de 800 a 1600 kg/Ha
(Figura 3). Estos valores resultaron bajos, asociados a las condiciones climáticas que retrasaron la fecha
de siembra y causaron anegamiento en las etapas post floración. Se observó variabilidad en el
rendimiento entre repeticiones del mismo genotipo, asociado a condiciones edáficas y del micro relieve.
Pese a ello, el rendimiento varió significativamente entre las líneas (p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6
y 25 fueron competitivas, sin diferencias significativas contra las mejores variedades comerciales (VC6
y VC5), mientras que las líneas 19, 7, 22 y la VC4 tuvieron los menores rendimientos (800 kg/Ha).
AB C
0
20
40
60
80
100
120
VC4
VC1
VC2
VC3
17
12
5
21
4
7
9
13
2
14
3
20
15
18
VC6
6
11
19
16
8
23
26
24
22
25
27
VC5
Días desde la siembra
Cultivares de soja
R1 R8
GM VI GM VII GM
VIII
Figura 1. A) Vista general de las parcelas de soja evaluadas en Loma Plata (Boquerón, Paraguay), B) Detalle de la cobertu-
ra del dosel en febrero 2019, C) Condición de anegamiento por excesivas lluvias en marzo 2019
R1) varió entre 30-50 días entre cultivares, con
R1 desde 18/2/19 (líneas precoces) hasta 10/3/19
(extensas). La duración de la etapa entre ora-
ción y madurez (R1-R8) varió entre 56-70 días,
y el ciclo total (S-R8) varió entre 96 y 115 días,
nalizando entre el 25/4/19 al 14/5/19. Se obser-
varon 4 variedades comerciales precoces (30 días
a R1 y 96 días a R8) y dos variedades de ciclo
más extendido (VC5 y VC6). Entre las líneas ex-
perimentales, 25 y 27 resultaron las de mayor ci-
clo, con 50 días a R1 y 115 días a R8, superando
en una semana a las variedades comerciales más
largas. Estas líneas de ciclo más largo posible-
mente tengan mayor sensibilidad al fotoperiodo
y/o menor fotoperiodo umbral, lo cual se asocia
con la presencia de distintos genes de madurez
(Cober et al., 2014).
44
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
6
Figura 1. A) Vista general de las parcelas de soja evaluadas en Loma Plata (Boquerón, Paraguay), B) Detalle de
la cobertura del dosel en febrero 2019, C) Condición de anegamiento por excesivas lluvias en marzo 2019
Se observó un comportamiento fenológico variable entre los cultivares y se correlaciona en parte
con los GM de cada genotipo (Figura 2). La duración de la etapa entre siembra y floración (S-R1) varió
entre 30-50 días entre cultivares, con R1 desde 18/2/19 (líneas precoces) hasta 10/3/19 (extensas). La
duración de la etapa entre floración y madurez (R1-R8) varió entre 56-70 días, y el ciclo total (S-R8)
varió entre 96 y 115 días, finalizando entre el 25/4/19 al 14/5/19. Se observaron 4 variedades
comerciales precoces (30 días a R1 y 96 días a R8) y dos variedades de ciclo más extendido (VC5 y
VC6). Entre las líneas experimentales, 25 y 27 resultaron las de mayor ciclo, con 50 días a R1 y 115
as a R8, superando en una semana a las variedades comerciales más largas. Estas líneas de ciclo más
largo posiblemente tengan mayor sensibilidad al fotoperiodo y/o menor fotoperiodo umbral, lo cual se
asocia con la presencia de distintos genes de madurez (Cober et al., 2014).
Figura 2. Duracn del período desde siembra hasta la floracn (R1) y madurez de granos (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Lasneas
punteadas dividen a los cultivares según su grupo de madurez (GM) y dentro de cada grupo, están ordenados por
duracn a madurez
Rendimiento de grano en líneas experimentales de soja
El rendimiento en grano (expresado al 13,5 % de humedad) se ubien el rango de 800 a 1600 kg/Ha
(Figura 3). Estos valores resultaron bajos, asociados a las condiciones climáticas que retrasaron la fecha
de siembra y causaron anegamiento en las etapas post floración. Se observó variabilidad en el
rendimiento entre repeticiones del mismo genotipo, asociado a condiciones edáficas y del micro relieve.
Pese a ello, el rendimiento varió significativamente entre las líneas (p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6
y 25 fueron competitivas, sin diferencias significativas contra las mejores variedades comerciales (VC6
y VC5), mientras que las líneas 19, 7, 22 y la VC4 tuvieron los menores rendimientos (800 kg/Ha).
AB C
0
20
40
60
80
100
120
VC4
VC1
VC2
VC3
17
12
5
21
4
7
9
13
2
14
3
20
15
18
VC6
6
11
19
16
8
23
26
24
22
25
27
VC5
Días desde la siembra
Cultivares de soja
R1 R8
GM VI GM VII GM
VIII
7
Figura 3. Rendimiento en grano por superficie (ajustado al 13,5 % humedad) en 25 líneas experimentales (en
color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco
paraguayo). Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras diferentes
indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de significancia
El rendimiento de grano no se asoció con el ciclo (Figura 4) aunque las líneas que superaron el
rendimiento promedio de las 6 variedades comerciales (1060 kg/Ha, línea punteada en Figura 4)
tuvieron 35 y 40 días de duración entre siembra y R1 y unos 103 días de duración entre siembra y R8.
Para confirmar que dicha duración del ciclo es la óptima para maximizar los rendimientos de soja en el
Chaco, deberán repetirse las evaluaciones en un mayor número de años, localidades y fechas de siembra,
incluyendo fechas más tempranas que la evaluada aq. Otros autores analizaron las bases fisiológicas
que relacionan los cambios en la duración del ciclo con la ubicación del periodo crítico de determinación
del rendimiento, indicando la relación positiva entre el número de granos y la duración del periodo de
formación de vainas (Kantolic y Slafer, 2001) así como los efectos del fotoperiodo sobre la duración de
etapas reproductivas y el número de granos, mediado por el retraso en el desarrollo de vainas
dominantes, permitiendo el desarrollo de vainas de menor jerarquía dentro de un mismo racimo floral
(Nico et al., 2016).
Figura 4. A) Rendimiento de grano (kg/Ha) por superficie (ajustado al 13,5 % humedad) en función de los días
desde la siembra hasta la floración (R1) y B) desde los días desde la siembra hasta la madurez (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja (en rojo) evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco
paraguayo). En rojo las variedades comerciales y en blanco las líneas experimentales. Cada punto es el promedio
de 3 repeticiones. La línea punteada indica el rendimiento promedio de las 6 variedades comerciales (1060 kg/Ha)
Los rendimientos de soja registrados en años anteriores en las parcelas experimentales de la
Cooperativa Chortitzer varían de acuerdo con las condiciones climáticas muy variables que se presentan
en cada zafra. En la zafra 2017/2018 se obtuvo el menor promedio de rendimiento en los ensayos,
llegando solamente a los 1587 kg/Ha, a causa de una fuerte sequía en periodo crítico. Sin embargo,
hubo años, como la zafra 2014/15, donde se lograron en promedio 3242 kg/Ha, lo cual demuestra que
existe un potencial interesante para apostar por la soja en esa zona (Morel, A. comunicación personal).
En la zafra 2018/19 en siembra del 15 de enero del 2019 el rendimiento de soja se ubicó en el rango de
1432 kg/Ha a 443 kg/Ha, con un promedio de 960 kg/Ha. Claramente, el exceso de lluvia en marzo y
abril de 2019 (Tabla 3) fue un factor negativo que afectó el comportamiento de las líneas y de las
aa
ab abc abcd abcde abcde abcde abcde abcde
abcde abcde
abcde abcde abcde
abcde abcde
abcde
abcde
abcde
abcde abcde abcde bcde bcde bcde cde de de de e
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Rendimiento (kg/Ha)
Cultivares de soja
0
500
1000
1500
2000
25 30 35 40 45 50 55
Rendimiento (kg/Ha)
Días a R1
0
500
1000
1500
2000
90 95 100 105 110 115 120
Días a R8
A B
Figura 2. Duración del período desde siembra hasta la oración (R1) y madurez de granos (R8) en 25 líneas experimentales
y 6 variedades comerciales de soja en Loma Plata, Boquen (Chaco paraguayo). Las líneas punteadas dividen a los cultiva-
res según su grupo de madurez (GM) y dentro de cada grupo, están ordenados por duración a madurez
Figura 3. Rendimiento en grano por supercie (ajustado al 13,5 % humedad) en 25 neas experimentales (en color azul) y
6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Cada barra es
el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras diferentes indican diferencias signicativas
según la prueba de Tukey con 5% de signicancia
Rendimiento de grano en líneas experimenta-
les de soja
El rendimiento en grano (expresado al 13,5
% de humedad) se ubicó en el rango de 800 a
1600 kg/Ha (Figura 3). Estos valores resultaron
bajos, asociados a las condiciones climáticas que
retrasaron la fecha de siembra y causaron anega-
miento en las etapas post oración. Se observó
variabilidad en el rendimiento entre repeticiones
del mismo genotipo, asociado a condiciones ed-
ácas y del micro relieve. Pese a ello, el rendi-
miento varió signicativamente entre las líneas
(p<0,0001). Las líneas 23, 9, 13, 6 y 25 fueron
competitivas, sin diferencias signicativas con-
tra las mejores variedades comerciales (VC6 y
VC5), mientras que las líneas 19, 7, 22 y la VC4
tuvieron los menores rendimientos (800 kg/Ha).
El rendimiento de grano no se asoció con el
ciclo (Figura 4) aunque las líneas que supera-
ron el rendimiento promedio de las 6 variedades
comerciales (1060 kg/Ha, línea punteada en Fi-
gura 4) tuvieron 35 y 40 días de duración entre
siembra y R1 y unos 103 días de duración entre
siembra y R8. Para conrmar que dicha duración
del ciclo es la óptima para maximizar los rendi-
mientos de soja en el Chaco, deberán repetirse
las evaluaciones en un mayor número de años,
localidades y fechas de siembra, incluyendo fe-
chas más tempranas que la evaluada aquí. Otros
autores analizaron las bases siológicas que rela-
cionan los cambios en la duración del ciclo con
la ubicación del periodo crítico de determinación
45
Steviana Vol. 15(1), 2023
del rendimiento, indicando la relación positiva
entre el número de granos y la duración del pe-
riodo de formación de vainas (Kantolic y Slafer,
2001) así como los efectos del fotoperiodo sobre
la duración de etapas reproductivas y el número
de granos, mediado por el retraso en el desarrollo
de vainas dominantes, permitiendo el desarrollo
de vainas de menor jerarquía dentro de un mismo
racimo oral (Nico et al., 2016).
Los rendimientos de soja registrados en años
anteriores en las parcelas experimentales de la
Cooperativa Chortitzer varían de acuerdo con las
condiciones climáticas muy variables que se pre-
sentan en cada zafra. En la zafra 2017/2018 se
obtuvo el menor promedio de rendimiento en los
ensayos, llegando solamente a los 1587 kg/Ha,
a causa de una fuerte sequía en periodo crítico.
Sin embargo, hubo años, como la zafra 2014/15,
donde se lograron en promedio 3242 kg/Ha, lo
cual demuestra que existe un potencial interesan-
te para apostar por la soja en esa zona (Morel, A.
comunicación personal). En la zafra 2018/19 en
siembra del 15 de enero del 2019 el rendimien-
to de soja se ubicó en el rango de 1432 kg/Ha a
443 kg/Ha, con un promedio de 960 kg/Ha. Cla-
ramente, el exceso de lluvia en marzo y abril de
2019 (Tabla 3) fue un factor negativo que afectó
el comportamiento de las líneas y de las varie-
7
Figura 3. Rendimiento en grano por superficie (ajustado al 13,5 % humedad) en 25 líneas experimentales (en
color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco
paraguayo). Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras diferentes
indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de significancia
El rendimiento de grano no se asoció con el ciclo (Figura 4) aunque las líneas que superaron el
rendimiento promedio de las 6 variedades comerciales (1060 kg/Ha, línea punteada en Figura 4)
tuvieron 35 y 40 días de duración entre siembra y R1 y unos 103 días de duración entre siembra y R8.
Para confirmar que dicha duración del ciclo es la óptima para maximizar los rendimientos de soja en el
Chaco, deberán repetirse las evaluaciones en un mayor número de años, localidades y fechas de siembra,
incluyendo fechas más tempranas que la evaluada aq. Otros autores analizaron las bases fisiológicas
que relacionan los cambios en la duración del ciclo con la ubicación del periodo crítico de determinación
del rendimiento, indicando la relación positiva entre el número de granos y la duración del periodo de
formación de vainas (Kantolic y Slafer, 2001) así como los efectos del fotoperiodo sobre la duración de
etapas reproductivas y el número de granos, mediado por el retraso en el desarrollo de vainas
dominantes, permitiendo el desarrollo de vainas de menor jerarquía dentro de un mismo racimo floral
(Nico et al., 2016).
Figura 4. A) Rendimiento de grano (kg/Ha) por superficie (ajustado al 13,5 % humedad) en función de los días
desde la siembra hasta la floración (R1) y B) desde los días desde la siembra hasta la madurez (R8) en 25 líneas
experimentales y 6 variedades comerciales de soja (en rojo) evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco
paraguayo). En rojo las variedades comerciales y en blanco las líneas experimentales. Cada punto es el promedio
de 3 repeticiones. La línea punteada indica el rendimiento promedio de las 6 variedades comerciales (1060 kg/Ha)
Los rendimientos de soja registrados en años anteriores en las parcelas experimentales de la
Cooperativa Chortitzer varían de acuerdo con las condiciones climáticas muy variables que se presentan
en cada zafra. En la zafra 2017/2018 se obtuvo el menor promedio de rendimiento en los ensayos,
llegando solamente a los 1587 kg/Ha, a causa de una fuerte sequía en periodo crítico. Sin embargo,
hubo años, como la zafra 2014/15, donde se lograron en promedio 3242 kg/Ha, lo cual demuestra que
existe un potencial interesante para apostar por la soja en esa zona (Morel, A. comunicación personal).
En la zafra 2018/19 en siembra del 15 de enero del 2019 el rendimiento de soja se ubicó en el rango de
1432 kg/Ha a 443 kg/Ha, con un promedio de 960 kg/Ha. Claramente, el exceso de lluvia en marzo y
abril de 2019 (Tabla 3) fue un factor negativo que afectó el comportamiento de las líneas y de las
aa
ab abc abcd abcde abcde abcde abcde abcde
abcde abcde
abcde abcde abcde
abcde abcde
abcde
abcde
abcde
abcde abcde abcde bcde bcde bcde cde de de de e
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Rendimiento (kg/Ha)
Cultivares de soja
0
500
1000
1500
2000
25 30 35 40 45 50 55
Rendimiento (kg/Ha)
Días a R1
0
500
1000
1500
2000
90 95 100 105 110 115 120
Días a R8
A B
Figura 4. A) Rendimiento de grano (kg/Ha) por supercie (ajustado al 13,5 % humedad) en función de los días desde la
siembra hasta la oración (R1) y B) desde los días desde la siembra hasta la madurez (R8) en 25 líneas experimentales y
6 variedades comerciales de soja (en rojo) evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). En rojo las variedades
comerciales y en blanco las líneas experimentales. Cada punto es el promedio de 3 repeticiones. La línea punteada indica el
rendimiento promedio de las 6 variedades comerciales (1060 kg/Ha)
dades comerciales. Otro factor adicional para
considerar junto con las precipitaciones es el tipo
de suelo. Los ensayos de la cooperativa son sem-
brados en 3 tipos de suelos: regosol, cambisol y
luvisol, en los cuales en años donde la precipita-
ción es mucho mayor a lo normal los cambisoles
y luvisoles no pueden inltrar con tanta rapidez
el agua a causa de un gran porcentaje de limo y
arcilla en los primeros horizontes del suelo. En
contraste, los regosoles tienen una textura más
arenosa lo cual permite una mayor inltración
del agua de lluvia, y los ensayos de la cooperativa
donde hubo mayores promedios de rendimiento
en 2019 se encontraban en regosoles (Paredes, O.
comunicación personal). Esa heterogeneidad de
suelo tan característica de esa región, así como
también las precipitaciones tan variables entre
parcelas vecinas hacen que el Chaco central sea
una región con rendimientos de soja muy dife-
rentes en un mismo año.
A nivel regional, los rendimientos de ensayos
de variedades comerciales de soja adaptadas a la
región de Loma Plata en la zafra 2017/2018 die-
ron como promedio 2369 kg/Ha, considerando
fechas de siembra temprana (27 de diciembre),
normal (15 de diciembre) y tardía (6 de febrero),
sembrado en una parcela con buena permeabili-
dad del suelo. Mientras tanto en los ensayos de
46
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
Figura 5. Nivel de cobertura del cultivo (% de supercie del suelo) en dos momentos fenológicos (R1: Floración, R5: inicio
de llenado de granos) en 25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales de soja evaluados en Loma Plata, Boquen
(Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los
segmentos indican el error estándar. No se observan diferencias signicativas entre cultivares para cada momento fenológi-
co según la prueba de Tukey con 5% de signicancia
la Cooperativa Fernheim, distante a unos 50 km
al noroeste de estos ensayos, en la zafra 2018/19
se obtuvo en promedio 1110 kg/Ha y en la zafra
2017/18 en promedio 2342 kg/Ha (Paredes, O.
comunicación personal). Estos valores de rendi-
miento resultan atractivos económicamente para
los productores e indican la posibilidad de incor-
porar soja en las rotaciones agrícolas en el Chaco.
La región de Loma Plata cuenta con carac-
terísticas edafo-climáticas similares con algunas
otras regiones de la misma latitud o ecorregión.
Por ejemplo, con el noreste de la provincia de
Salta – Argentina tiene similar fotoperiodo y
temperatura. Comparativamente, la localidad de
Embarcación, en Salta (23º13’S, 64º06’O) en la
zafra 2018/19 obtuvo un promedio de rendimien-
to de 4446 kg/Ha (RECSO 2019). En Mosconi
(22º36’S, 63º49’O) se obtuvo 3282 kg/Ha en la
zafra 2017/18 y en Ballivián (22º56’S, 63º52’O)
se obtuvieron 3057 kg/Ha (EEAOC, 2019). Con
el Departamento de Santa Cruz – Bolivia, Bo-
querón comparte la ecorregión del Chaco, cuyos
suelos son muy similares, ricos en nutrientes,
la diferencia estaría en el régimen de precipita-
ción que es mayor en Santa Cruz, aquí en la za-
fra 2015/16 como promedio se registró 2140 kg/
Ha y en la zafra 2016/17 se registró 2580 kg/Ha
(ANAPO, 2016). El estado de Mato Grosso do
Sul – Brasil cuenta con localidades con latitudes
similares a Loma Plata. Allí también la diferencia
está en el régimen de lluvias (cantidad y momen-
to) y el tipo de suelo, mientras que la temperatu-
ra y horas luz son similares. En la localidad de
Dourados (22º13’S, 54º48’O) en la zafra 2018/19
en promedio se registró 3972 kg/Ha de soja, en
Bonito (21º07’S, 56º28’O) fue de 4518 kg/Ha y
en Antonio Joao (22º12’S, 55º56’O) se llegó a
4380 kg/Ha (Fundacao MS, 2021). Estos valores
muestran el potencial de rendimiento de las eco-
rregiones, con variedades comerciales adaptadas
y buen manejo agronómico.
Cobertura y NDVI en etapas reproductivas en
líneas experimentales de soja
La Figura 5 muestra la cobertura foliar alcan-
zada por los cultivares de soja en oración (R1)
y al comienzo del llenado de granos (R5) consi-
derando que estos estadios fenológicos abarcan el
período crítico para la denición del rendimiento
en soja. En R1 se observó una importante varia-
bilidad en el nivel de cobertura entre los genoti-
pos evaluados, sin diferencias signicativas entre
cultivares (p>0.05), todas las líneas experimenta-
les han superado valores de cobertura del 30%,
a excepción de la línea 21. Los mayores valores
de cobertura en R1 se observaron en la variedad
9
Figura 5. Nivel de cobertura del cultivo (% de superficie del suelo) en dos momentos fenológicos (R1: Floracn,
R5: inicio de llenado de granos) en 25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales de soja evaluados en
Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el
promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. No se observan diferencias significativas
entre cultivares para cada momento fenogico según la prueba de Tukey con 5% de significancia
Uno de los objetivos de los productores es lograr el dosel cerrado (95% de intercepción de la
radiación solar incidente, con un índice de área foliar cercano a 4) en plena floración (Rizzo, 2000). En
este ensayo ninguno de los cultivares pudo llegar a ese valor en floración, y sólo se acercaron 3
cultivares en R5. Esto podría deberse al retraso en la fecha de siembra y al estrés drico que sufrieron
las plantas por la inundación del terreno por las lluvias durante varios días.
Las diferencias (delta) en el porcentaje de cobertura entre R1 y R5 indican el aumento del área foliar
ocurrido en este periodo crítico para la definición del rendimiento. Estos valores se ubicaron en el rango
de 25 a 90 puntos porcentuales, con extremos de gran aumento de la cobertura en la línea 9 (de 32 a
77%, delta 45%) y escaso aumento en las líneas 24 (de 79 a 85%, delta 6%) y línea 22 (de 82 a 90%,
delta 8%) que ya tenían elevada cobertura en R1. En la línea 7 no hubo prácticamente aumento de
cobertura. Para el conjunto de datos, no se observó relación significativa entre el rendimiento en grano
y el incremento (delta) de cobertura entre R1 y R5 (como aproximación al crecimiento del cultivo en el
período crítico). Dado que durante el periodo de R1 a R5 muchos genotipos permanecieron anegados
por las lluvias, las diferencias en el aumento de la cobertura entre R1 y R5 pueden deberse a la diferente
capacidad que tiene cada genotipo para tolerar las situaciones de inundación. En este sentido, la línea 9
resulta interesante para confirmar su capacidad de crecimiento foliar en condiciones de anegamiento.
Además de la capacidad de la planta de tolerar el anegamiento, se requiere evaluar la capacidad de los
rizobios de sobrevivir al anegamiento en etapas reproductivas, lo cual podría sostener la provisión de
nitrógeno para el crecimiento foliar.
El NDVI permite, mediante el espectro de luz que refleja el dosel, estimar la cobertura vegetal y su
verdor, el cual tiene influencia sobre la eficiencia de conversión de la radiación interceptada en biomasa.
En la mayoría de los cultivares, los valores de NDVI en R5 variaron entre 0.90 y 0.80, sin diferencias
significativas entre cultivares (Figura 6).
Figura 6. Valores del índice de vegetacn de la diferencia normalizado (NDVI) medidos en comienzo de llenado
de granos (R5) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja
0
20
40
60
80
100
120
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Cobertura (%)
Cultivares de soja
R1 R5
0,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
1,0
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
NDVI
Cultivares de soja
47
Steviana Vol. 15(1), 2023
comercial VC6 y las líneas 24 y 22, que presenta-
ron un 80%. En R5, la variabilidad entre cultiva-
res fue ligeramente menor, promediando un valor
de cobertura del 80%, sin diferencias signicati-
vas entre cultivares (p>0.05). La línea 21 tuvo un
excepcionalmente bajo valor de cobertura en R5
(no alcanzó el 60%) posiblemente asociado con la
sensibilidad al anegamiento. Los porcentajes de
cobertura de dosel más elevados (90%) en R5 se
dieron en los genotipos VC6, 25 y 22 (Figura 5).
Uno de los objetivos de los productores es lo-
grar el dosel cerrado (95% de intercepción de la
radiación solar incidente, con un índice de área fo-
liar cercano a 4) en plena oración (Rizzo, 2000).
En este ensayo ninguno de los cultivares pudo lle-
gar a ese valor en oración, y sólo se acercaron 3
cultivares en R5. Esto podría deberse al retraso en
la fecha de siembra y al estrés hídrico que sufrie-
ron las plantas por la inundación del terreno por
las lluvias durante varios días.
Las diferencias (delta) en el porcentaje de co-
bertura entre R1 y R5 indican el aumento del área
foliar ocurrido en este periodo crítico para la de-
nición del rendimiento. Estos valores se ubicaron
en el rango de 25 a 90 puntos porcentuales, con
extremos de gran aumento de la cobertura en la
línea 9 (de 32 a 77%, delta 45%) y escaso aumento
en las líneas 24 (de 79 a 85%, delta 6%) y línea
22 (de 82 a 90%, delta 8%) que ya tenían elevada
cobertura en R1. En la línea 7 no hubo práctica-
mente aumento de cobertura. Para el conjunto de
datos, no se observó relación signicativa entre
el rendimiento en grano y el incremento (delta)
de cobertura entre R1 y R5 (como aproximación
al crecimiento del cultivo en el período crítico).
Dado que durante el periodo de R1 a R5 muchos
genotipos permanecieron anegados por las lluvias,
las diferencias en el aumento de la cobertura entre
R1 y R5 pueden deberse a la diferente capacidad
que tiene cada genotipo para tolerar las situacio-
nes de inundación. En este sentido, la línea 9 re-
sulta interesante para conrmar su capacidad de
crecimiento foliar en condiciones de anegamiento.
Además de la capacidad de la planta de tolerar el
anegamiento, se requiere evaluar la capacidad de
los rizobios de sobrevivir al anegamiento en eta-
pas reproductivas, lo cual podría sostener la provi-
sión de nitrógeno para el crecimiento foliar.
El NDVI permite, mediante el espectro de luz
que reeja el dosel, estimar la cobertura vegetal
y su verdor, el cual tiene inuencia sobre la e-
ciencia de conversión de la radiación interceptada
en biomasa. En la mayoría de los cultivares, los
valores de NDVI en R5 variaron entre 0.90 y 0.80,
sin diferencias signicativas entre cultivares (Fi-
gura 6).
Figura 6. Valores del índice de vegetación de la diferencia normalizado (NDVI) medidos en comienzo de llenado de granos
(R5) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma
Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3
repeticiones. Los segmentos indican el error esndar. No se observan diferencias signicativas entre cultivares según la
prueba de Tukey con 5% de signicancia
9
Figura 5. Nivel de cobertura del cultivo (% de superficie del suelo) en dos momentos fenológicos (R1: Floracn,
R5: inicio de llenado de granos) en 25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales de soja evaluados en
Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el
promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. No se observan diferencias significativas
entre cultivares para cada momento fenogico según la prueba de Tukey con 5% de significancia
Uno de los objetivos de los productores es lograr el dosel cerrado (95% de intercepción de la
radiación solar incidente, con un índice de área foliar cercano a 4) en plena floración (Rizzo, 2000). En
este ensayo ninguno de los cultivares pudo llegar a ese valor en floración, y sólo se acercaron 3
cultivares en R5. Esto podría deberse al retraso en la fecha de siembra y al estrés drico que sufrieron
las plantas por la inundación del terreno por las lluvias durante varios días.
Las diferencias (delta) en el porcentaje de cobertura entre R1 y R5 indican el aumento del área foliar
ocurrido en este periodo crítico para la definición del rendimiento. Estos valores se ubicaron en el rango
de 25 a 90 puntos porcentuales, con extremos de gran aumento de la cobertura en la línea 9 (de 32 a
77%, delta 45%) y escaso aumento en las líneas 24 (de 79 a 85%, delta 6%) y línea 22 (de 82 a 90%,
delta 8%) que ya tenían elevada cobertura en R1. En la línea 7 no hubo prácticamente aumento de
cobertura. Para el conjunto de datos, no se observó relación significativa entre el rendimiento en grano
y el incremento (delta) de cobertura entre R1 y R5 (como aproximación al crecimiento del cultivo en el
período crítico). Dado que durante el periodo de R1 a R5 muchos genotipos permanecieron anegados
por las lluvias, las diferencias en el aumento de la cobertura entre R1 y R5 pueden deberse a la diferente
capacidad que tiene cada genotipo para tolerar las situaciones de inundación. En este sentido, la línea 9
resulta interesante para confirmar su capacidad de crecimiento foliar en condiciones de anegamiento.
Además de la capacidad de la planta de tolerar el anegamiento, se requiere evaluar la capacidad de los
rizobios de sobrevivir al anegamiento en etapas reproductivas, lo cual podría sostener la provisión de
nitrógeno para el crecimiento foliar.
El NDVI permite, mediante el espectro de luz que refleja el dosel, estimar la cobertura vegetal y su
verdor, el cual tiene influencia sobre la eficiencia de conversión de la radiación interceptada en biomasa.
En la mayoría de los cultivares, los valores de NDVI en R5 variaron entre 0.90 y 0.80, sin diferencias
significativas entre cultivares (Figura 6).
Figura 6. Valores del índice de vegetacn de la diferencia normalizado (NDVI) medidos en comienzo de llenado
de granos (R5) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja
0
20
40
60
80
100
120
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Cobertura (%)
Cultivares de soja
R1 R5
0,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
1,0
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
NDVI
Cultivares de soja
48
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
Figura 7. Rendimiento en grano (13,5% humedad) en
función del NDVI en R5 en 25 líneas experimentales y 6
variedades comerciales de soja evaluados en Loma Plata,
Boquerón (Chaco paraguayo). En rojo las variedades co-
merciales y en blanco las líneas experimentales. Cada punto
es el promedio de 3 repeticiones. No se observa correlación
signicativa entre las variables
Cuando se comparan los valores de NDVI
con la bibliografía, fueron muy similares a los
valores de NDVI en soja en el estadio R5 en Lon-
drina, Paraná Brasil (23°18′36″S, 51°09′46″O)
los cuales rondaban los 0.88 en la zafra 2012/13
(Crusiol et al., 2013). En dicho estudio hubo una
estabilización del NDVI desde R2 a R6. Tam-
bién concuerdan con los resultados alrededor de
0.85 de Della Justina (2014) en Cascavel, Para-
ná – Brasil (24° 57' 20.99" S 53° 27' 19.01" O)
y de Morlin (2018) quien obtuvo valores NDVI
promedio de 0.86 en R4 en Jaboticabal, San Pa-
blo Brasil (21° 15′ 19″ S 48° 19′ 21″ O). En
Paraguay, en la zafra 2020/2021 se informaron
valores bajos de NDVI (0.45) asociados a fallas
en la siembra y deciente crecimiento del cultivo
(Baranski, 2021). Uno de los cuestionamientos al
NDVI, es que se satura y pierde poder de dis-
criminación cuando se cierra el dosel. Por eso,
en este ensayo se determinaron las dos variables,
cobertura y NDVI, en R5, y la correlación entre
ambas variables no resultó signicativa (r=0,5).
Cuando el NDVI en R5 se asoció con el ren-
dimiento en grano (Figura 7) no se observó una
correlación signicativa (r=0,48). La línea expe-
rimental 9 tuvo un rendimiento de 1196 kg/Ha
y la VC1 con 1006 kg/Ha, ambos con NDVI de
0.87. Sin embargo, existen casos en donde las
variedades comerciales con igual NDVI que las
líneas experimentales tuvieron un rendimien-
to superior, por ejemplo, la VC5 (1258 kg/ha)
comparando con las líneas 8 (1073 kg/Ha) y 16
(1080 kg/Ha), todos ellos con 0.86 de NDVI. En
el mismo sentido, la VC6 (1547 kg/Ha) y la línea
23 (1555 kg/Ha) obtuvieron entre 400 a 500 kg/
Ha más de rendimiento que las líneas 3 (1110 kg/
Ha) y 15 (1027 kg/Ha), todas con NVDI 0.85.
Las demás variedades comerciales (VC3, VC4 y
VC5) se ubicaron entre las de peor rendimiento
(865, 806 y 886 kg/Ha respectivamente) y tuvie-
ron valores bajos de NDVI (0.80, 0.78 y 0.74 res-
pectivamente).
10
evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3.
Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. No se observan diferencias
significativas entre cultivares según la prueba de Tukey con 5% de significancia
Cuando se comparan los valores de NDVI con la bibliografía, fueron muy similares a los valores de
NDVI en soja en el estadio R5 en Londrina, Para Brasil (218′36″S, 51°09′46″O) los cuales
rondaban los 0.88 en la zafra 2012/13 (Crusiol et al., 2013). En dicho estudio hubo una estabilización
del NDVI desde R2 a R6. También concuerdan con los resultados alrededor de 0.85 de Della Justina
(2014) en Cascavel, Paraná Brasil (24° 57' 20.99" S 53° 27' 19.01" O) y de Morlin (2018) quien
obtuvo valores NDVI promedio de 0.86 en R4 en Jaboticabal, San Pablo Brasil (21° 15′ 19″ S 48° 19
21″ O). En Paraguay, en la zafra 2020/2021 se informaron valores bajos de NDVI (0.45) asociados a
fallas en la siembra y deficiente crecimiento del cultivo (Baranski, 2021). Uno de los cuestionamientos
al NDVI, es que se satura y pierde poder de discriminación cuando se cierra el dosel. Por eso, en este
ensayo se determinaron las dos variables, cobertura y NDVI, en R5, y la correlación entre ambas
variables no resultó significativa (r=0,5).
Cuando el NDVI en R5 se asoció con el rendimiento en grano (Figura 7) no se observó una
correlación significativa (r=0,48). La línea experimental 9 tuvo un rendimiento de 1196 kg/Ha y la VC1
con 1006 kg/Ha, ambos con NDVI de 0.87. Sin embargo, existen casos en donde las variedades
comerciales con igual NDVI que las líneas experimentales tuvieron un rendimiento superior, por
ejemplo, la VC5 (1258 kg/ha) comparando con las líneas 8 (1073 kg/Ha) y 16 (1080 kg/Ha), todos ellos
con 0.86 de NDVI. En el mismo sentido, la VC6 (1547 kg/Ha) y la línea 23 (1555 kg/Ha) obtuvieron
entre 400 a 500 kg/Ha s de rendimiento que las líneas 3 (1110 kg/Ha) y 15 (1027 kg/Ha), todas con
NVDI 0.85. Las demás variedades comerciales (VC3, VC4 y VC5) se ubicaron entre las de peor
rendimiento (865, 806 y 886 kg/Ha respectivamente) y tuvieron valores bajos de NDVI (0.80, 0.78 y
0.74 respectivamente).
Figura 7. Rendimiento en grano (13,5% humedad) en función del NDVI en R5 en 25 líneas experimentales y 6
variedades comerciales de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). En rojo las variedades
comerciales y en blanco las neas experimentales. Cada punto es el promedio de 3 repeticiones. No se observa
correlacn significativa entre las variables
Estructura de plantas y componentes del rendimiento en líneas experimentales de soja
En la madurez de los granos se determinaron características estructurales de las plantas de las líneas
experimentales de soja estudiadas (Tabla 4). Considerando que la densidad final fue muy baja (12
plantas/m2 en promedio) comparado con una densidad tradicional en esta región (de 20 a 24 plantas/m2),
una obtención en la altura de planta promedio de 66 cm indica el buen desarrollo vegetativo, y cabe
resaltar que la etapa vegetativa no estuvo afectada por el exceso de agua, no así el periodo reproductivo.
El número de ramas por planta fue similar en promedio, a los promedios en años anteriores, que superan
las 5 ramas por planta, ya que estas líneas se caracterizan por una alta capacidad para ramificar. Un
ensayo realizado por Bern Prates y Rabery Cáceres (2008) en San Lorenzo, Paraguay (25°20'22"S,
57°30'31"O) en el año 2007/08, en variedades de soja comerciales sembradas a una densidad de 30
plantas por m2 obtuvo 5,2 ramas por planta, similar al promedio de este experimento, pero al compararlo
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
0,70 0,75 0,80 0,85 0,90
Rendimiento (kg/Ha)
NDVI en R5
Estructura de plantas y componentes del ren-
dimiento en líneas experimentales de soja
En la madurez de los granos se determinaron
características estructurales de las plantas de las
líneas experimentales de soja estudiadas (Tabla
4). Considerando que la densidad nal fue muy
baja (12 plantas/m2 en promedio) comparado
con una densidad tradicional en esta región (de
20 a 24 plantas/m2), una obtención en la altura de
planta promedio de 66 cm indica el buen desarro-
llo vegetativo, y cabe resaltar que la etapa vegeta-
tiva no estuvo afectada por el exceso de agua, no
así el periodo reproductivo. El número de ramas
por planta fue similar en promedio, a los prome-
dios en años anteriores, que superan las 5 ramas
por planta, ya que estas líneas se caracterizan
por una alta capacidad para ramicar. Un ensa-
yo realizado por Berdén Prates y Rabery Cáceres
(2008) en San Lorenzo, Paraguay (25°20'22"S,
57°30'31"O) en el año 2007/08, en variedades
de soja comerciales sembradas a una densidad de
30 plantas por m2 obtuvo 5,2 ramas por planta,
similar al promedio de este experimento, pero al
compararlo con los valores mínimos y máximos
49
Steviana Vol. 15(1), 2023
se observan diferencias. Por lo que las líneas de
mayor número de ramas (las líneas 25, 8, 24) po-
siblemente manifestaron menor dominancia api-
cal, sin que esto se relacione con su grupo de ma-
durez ni el largo de ciclo. También es posible que
estas líneas tengan variaciones en genes mayores
que controlan la ramicación en poblaciones na-
turales de soja (Liang et al., 2022).
Con respecto al número de vainas por unidad
de supercie, se observaron diferencias signica-
tivas entre cultivares (p=0,04). La mayoría de los
11
con los valores mínimos y máximos se observan diferencias. Por lo que las líneas de mayor número de
ramas (las líneas 25, 8, 24) posiblemente manifestaron menor dominancia apical, sin que esto se
relacione con su grupo de madurez ni el largo de ciclo. También es posible que estas líneas tengan
variaciones en genes mayores que controlan la ramificación en poblaciones naturales de soja (Liang et
al., 2022).
Tabla 4. Resumen de valores de altura de planta, despeje, densidad final de plantas y mero de ramas
a cosecha en líneas de soja evaluadas en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo)
Altura
(cm)
Despeje
(cm)
Densidad final
(pl/m
2
)
Ramas (#/pl)
Mínimo
52
11
9
3
ximo
79
19
13
9
Promedio
66
13
12
5
Con respecto al número de vainas por unidad de superficie, se observaron diferencias significativas
entre cultivares (p=0,04). La mayoría de los genotipos obtuvieron entre 400 a 600 de vainas por m2
(Figura 8, A) lo que equivale de 18 a 27 vainas por planta, aproximadamente. El cultivar 7 tuvo menos
de 400 vainas por m2, mientras que los cultivares 20, 23, 25 y VC5 superaron las 600 vainas por m2. El
máximo número de vainas por superficie lo obtuvo la línea 20, con aproximadamente 1000 vainas por
m2, lo que equivale a 45 vainas por planta. Estos valores resultan inferiores a los obtenidos por Bern
Prates y Rabery Cáceres (2008) en Paraguay, que superaron las 1200 vainas por m2 y a los obtenidos
en INTA Río Primero, Córdoba (Fuentes, 2018) donde alcanzaron 1300 vainas por m2, en los cuales se
obtuvieron rendimientos en grano ampliamente superiores a los de este experimento.
Figura 8. A) mero de vainas por m2 y B) número de granos por m2 en 25 líneas experimentales (en color azul)
y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo).
Los cultivares esn ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos
indican el error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de
significancia
ab
b
ab
ab
b
ab
ab ab
ab
ab
ab
ab
ab
ab ab
ab ab
a
bbab
ab ab
ab ab
ab
bb
b
ab
ab
0
200
400
600
800
1000
1200
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Vainas por m2
Cultivares de soja
ab
ab
ab
a
ab ab
b
ab
ab
ab
ab
a
ab
ab
ab
ab ab
a
ab
ab ab
ab ab
a
ab
ab
bbb
ab
b
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Granos por m2
Cultivares de soja
A
B
11
con los valores mínimos y máximos se observan diferencias. Por lo que las líneas de mayor número de
ramas (las líneas 25, 8, 24) posiblemente manifestaron menor dominancia apical, sin que esto se
relacione con su grupo de madurez ni el largo de ciclo. También es posible que estas líneas tengan
variaciones en genes mayores que controlan la ramificación en poblaciones naturales de soja (Liang et
al., 2022).
Tabla 4. Resumen de valores de altura de planta, despeje, densidad final de plantas y mero de ramas
a cosecha en líneas de soja evaluadas en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo)
Altura
(cm)
Despeje
(cm)
Densidad final
(pl/m2)
Ramas (#/pl)
Mínimo
52
11
9
3
Máximo
79
19
13
9
Promedio
66
13
12
5
Con respecto al número de vainas por unidad de superficie, se observaron diferencias significativas
entre cultivares (p=0,04). La mayoría de los genotipos obtuvieron entre 400 a 600 de vainas por m2
(Figura 8, A) lo que equivale de 18 a 27 vainas por planta, aproximadamente. El cultivar 7 tuvo menos
de 400 vainas por m2, mientras que los cultivares 20, 23, 25 y VC5 superaron las 600 vainas por m2. El
máximo número de vainas por superficie lo obtuvo la línea 20, con aproximadamente 1000 vainas por
m2, lo que equivale a 45 vainas por planta. Estos valores resultan inferiores a los obtenidos por Bern
Prates y Rabery Cáceres (2008) en Paraguay, que superaron las 1200 vainas por m2 y a los obtenidos
en INTA Río Primero, Córdoba (Fuentes, 2018) donde alcanzaron 1300 vainas por m2, en los cuales se
obtuvieron rendimientos en grano ampliamente superiores a los de este experimento.
Figura 8. A) mero de vainas por m2 y B) número de granos por m2 en 25 líneas experimentales (en color azul)
y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo).
Los cultivares esn ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos
indican el error estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de
significancia
ab
b
ab
ab
b
ab
ab ab
ab
ab
ab
ab
ab
ab ab
ab ab
a
bbab
ab ab
ab ab
ab
bb
b
ab
ab
0
200
400
600
800
1000
1200
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Vainas por m2
Cultivares de soja
ab
ab
ab
a
ab ab
b
ab
ab
ab
ab
a
ab
ab
ab
ab ab
a
ab
ab ab
ab ab
a
ab
ab
bbb
ab
b
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Granos por m2
Cultivares de soja
A
B
TABLA 4. Resumen de valores de altura de planta, despeje, densidad nal de plantas y número de
ramas a cosecha en líneas de soja evaluadas en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo)
genotipos obtuvieron entre 400 a 600 de vainas
por m2 (Figura 8, A) lo que equivale de 18 a 27
vainas por planta, aproximadamente. El cultivar
7 tuvo menos de 400 vainas por m2, mientras que
los cultivares 20, 23, 25 y VC5 superaron las 600
vainas por m2. El máximo número de vainas por
supercie lo obtuvo la línea 20, con aproximada-
mente 1000 vainas por m2, lo que equivale a 45
vainas por planta. Estos valores resultan inferio-
res a los obtenidos por Berdén Prates y Rabery
Cáceres (2008) en Paraguay, que superaron las
Figura 8. A) Número de vainas por m2 y B) mero de granos por m2 en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 varie-
dades comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están
ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras
diferentes indican diferencias signicativas según la prueba de Tukey con 5% de signicancia
50
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
1200 vainas por m2 y a los obtenidos en INTA
Río Primero, Córdoba (Fuentes, 2018) donde al-
canzaron 1300 vainas por m2, en los cuales se
obtuvieron rendimientos en grano ampliamente
superiores a los de este experimento.
El número de granos por m2 mostró diferen-
cias signicativas entre cultivares (p=0,03) y se
ubicó mayormente entre los 900 y 1300 granos
por m2 (Figura 8, B). Sin embargo, hubo cultiva-
res que superaron 1300 granos por m2, como las
líneas 9, 13, 27, 20 y 24, mientras que los que no
alcanzaron los 900 granos por m2 fueron VC5,
4, 22, 7 y 19. En INTA Río Primero se obtuvo
un promedio de 1900 granos por m2, ampliamen-
te superior a los promedios de este experimento
(Fuentes, 2018). En cambio, Berdén Prates y Ra-
bery Cáceres (2008) en Paraguay obtuvieron en
promedio, valores comparables al promedio de
este experimento.
Al dividir el número de granos por m2 por
el número de vainas por m2, se puede estimar el
número de granos por vaina. Estos valores se ubi-
caron en el rango de 1 a 3 granos por vaina, con
los mayores valores en las líneas experimentales
5, 6, 13, 15 y 27 con 3 granos por vaina. Este atri-
buto es modicado en menor medida por el am-
biente, comparado con el número de vainas y de
granos. Por lo cual identicar genotipos con alto
número de granos por vaina puede resultar de
interés para el mejoramiento genético, especial-
mente para ambientes adversos de anegamiento
como el experimentado en este ensayo.
Con respecto al peso promedio de 100 granos
(Figura 9), se observaron diferencias signica-
tivas entre los genotipos (p=0,0024) y la mayo-
ría de los genotipos osciló entre 9 y 11 g con un
promedio de 10 g. Estos valores resultaron más
bajos que los alcanzados por estas líneas en la
Región Oriental, que varían de 14 a 17 g en con-
diciones normales (Tabla 2). Las líneas 23, 17,
VC3, 6 y VC6 obtuvieron los mayores pesos de
100 granos (> 11 g). Para los ensayos de Berdén
Prates y Rabery Cáceres (2008) en Paraguay el
peso promedio de 100 granos fue de 12,9 g, muy
similar a lo alcanzado por la línea 23 (12,6 g).
En los ensayos de la Cooperativa Chortitzer en
los años anteriores se obtuvieron en promedio:
13,2 g a nivel productor y 14,2 g en parcelas de
ensayos en la zafra 2016; 11,2 g en ensayos en
la zafra 2017 y 11,2 g en ensayos INBIO/Chor-
titzer en la zafra 2018 (Morel, A. comunicación
personal). Los factores del ambiente durante el
llenado de los granos afectan el peso alcanzado, y
se han documentado los efectos del calor y la se-
quía, combinados, sobre el peso de grano en soja
(Veas et al., 2021) pero aún no se han estudiado
los efectos del calor combinado con anegamien-
to. Cabe resaltar que, a pesar de las condiciones
de anegamiento y calor, algunas de las líneas de
Figura 9. Peso de 100 granos (g) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en color rojo)
de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como en la Figura 3. Cada
barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras diferentes indican diferencias signi-
cativas según la prueba de Tukey con 5% de signicancia
12
El número de granos por m2 mostró diferencias significativas entre cultivares (p=0,03) y se ubicó
mayormente entre los 900 y 1300 granos por m2 (Figura 8, B). Sin embargo, hubo cultivares que
superaron 1300 granos por m2, como las líneas 9, 13, 27, 20 y 24, mientras que los que no alcanzaron
los 900 granos por m2 fueron VC5, 4, 22, 7 y 19. En INTA Río Primero se obtuvo un promedio de 1900
granos por m2, ampliamente superior a los promedios de este experimento (Fuentes, 2018). En cambio,
Bern Prates y Rabery Cáceres (2008) en Paraguay obtuvieron en promedio, valores comparables al
promedio de este experimento.
Al dividir el número de granos por m2 por el número de vainas por m2, se puede estimar el número
de granos por vaina. Estos valores se ubicaron en el rango de 1 a 3 granos por vaina, con los mayores
valores en las líneas experimentales 5, 6, 13, 15 y 27 con 3 granos por vaina. Este atributo es modificado
en menor medida por el ambiente, comparado con el número de vainas y de granos. Por lo cual
identificar genotipos con alto número de granos por vaina puede resultar de interés para el mejoramiento
genético, especialmente para ambientes adversos de anegamiento como el experimentado en este
ensayo.
Con respecto al peso promedio de 100 granos (Figura 9), se observaron diferencias significativas
entre los genotipos (p=0,0024) y la mayoría de los genotipos osciló entre 9 y 11 g con un promedio de
10 g. Estos valores resultaron más bajos que los alcanzados por estas líneas en la Región Oriental, que
varían de 14 a 17 g en condiciones normales (Tabla 2). Las líneas 23, 17, VC3, 6 y VC6 obtuvieron los
mayores pesos de 100 granos (> 11 g). Para los ensayos de Bern Prates y Rabery Cáceres (2008) en
Paraguay el peso promedio de 100 granos fue de 12,9 g, muy similar a lo alcanzado por la línea 23 (12,6
g). En los ensayos de la Cooperativa Chortitzer en los años anteriores se obtuvieron en promedio: 13,2
g a nivel productor y 14,2 g en parcelas de ensayos en la zafra 2016; 11,2 g en ensayos en la zafra 2017
y 11,2 g en ensayos INBIO/Chortitzer en la zafra 2018 (Morel, A. comunicación personal). Los factores
del ambiente durante el llenado de los granos afectan el peso alcanzado, y se han documentado los
efectos del calor y la sequía, combinados, sobre el peso de grano en soja (Veas et al., 2021) pero aún
no se han estudiado los efectos del calor combinado con anegamiento. Cabe resaltar que, a pesar de las
condiciones de anegamiento y calor, algunas de las líneas de este experimento (como la 6, 17 y 23)
alcanzaron los promedios del ensayo de INBIO/Chortitzer de 2018.
Figura 9. Peso de 100 granos (g) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comerciales (VC, en
color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados como
en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras
diferentes indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de significancia
Tal como se esperaba, el componente que más se asoció al rendimiento fue el número de granos por
superficie, como lo muestra el elevado coeficiente de correlación entre variables (Tabla 5). En un rango
amplio de condiciones agronómicas, el número de granos es el componente que mejor explica las
variaciones en la productividad del cultivo, cercano al 80% de la variación en el rendimiento está
explicado por la modificación del número de granos, y alrededor del 30% por la variación del peso de
granos (Toledo, 2018). En este ensayo, el 67% de la variabilidad del rendimiento se explipor su
asociación lineal con el número de granos.
Tabla 5. Coeficientes de correlación (r) entre el rendimiento en grano y sus componentes numéricos en
25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco
paraguayo). En negrita se indica la relación significativa (P<0,05)
a
abc
abc
abc
ab
abc
abc abc
ab
abc
abc abc
abc
abc abc abc
bc c
abc abc abc abc abc abc abc
ab
abc abc
abc
bc abc
0
2
4
6
8
10
12
14
16
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Peso de 100 granos (g)
Cultivares de soja
51
Steviana Vol. 15(1), 2023
este experimento (como la 6, 17 y 23) alcanzaron
los promedios del ensayo de INBIO/Chortitzer
de 2018.
Tal como se esperaba, el componente que más
se asoció al rendimiento fue el número de gra-
nos por supercie, como lo muestra el elevado
coeciente de correlación entre variables (Tabla
5). En un rango amplio de condiciones agronó-
micas, el número de granos es el componente que
mejor explica las variaciones en la productividad
del cultivo, cercano al 80% de la variación en el
rendimiento está explicado por la modicación
del número de granos, y alrededor del 30% por la
variación del peso de granos (Toledo, 2018). En
este ensayo, el 67% de la variabilidad del rendi-
miento se explicó por su asociación lineal con el
número de granos.
Al comparar las características de las cinco
líneas experimentales de soja que alcanzaron los
rendimientos más elevados en este ensayo (Tabla
6) se puede observar que cada una de ellas alcan-
za elevado rendimiento a través de una combina-
ción particular de atributos. Para la línea 23, la
cual alcanzó el mayor rendimiento, se destaca el
mayor número de vainas y peso de granos, res-
pecto al promedio de todas las líneas. Por otro
lado, la línea 25 tuvo ciclo más largo, más ramas
y vainas, pero menor peso de grano (Tabla 6). La
combinación de estos atributos podría ser de uti-
lidad como marcadores siológicos para asistir
al mejoramiento vegetal, junto con herramientas
moleculares (Hall y Sadras, 2009; Tester y Lan-
gridge, 2010; Lopez et al., 2021).
13
Número de vainas
por m
2
Número de granos
por m
2
Peso de 100
granos (g)
Rendimiento en grano
(g/m
2
)
0,14 0,82 0,34
Al comparar las características de las cinco líneas experimentales de soja que alcanzaron los
rendimientos más elevados en este ensayo (Tabla 6) se puede observar que cada una de ellas alcanza
elevado rendimiento a través de una combinación particular de atributos. Para la línea 23, la cual alcanzó
el mayor rendimiento, se destaca el mayor número de vainas y peso de granos, respecto al promedio de
todas las líneas. Por otro lado, la línea 25 tuvo ciclo más largo, más ramas y vainas, pero menor peso
de grano (Tabla 6). La combinación de estos atributos podría ser de utilidad como marcadores
fisiológicos para asistir al mejoramiento vegetal, junto con herramientas moleculares (Hall y Sadras,
2009; Tester y Langridge, 2010; Lopez et al., 2021).
Tabla 6. Comparación de atributos en las líneas de soja de mayor rendimiento evaluadas en Loma Plata,
Boquerón (Chaco paraguayo). Las flechas y el signo igual indican valores mayores, menores o iguales
al promedio de las líneas
Línea
23
9
13
6
25
Grupo de madurez
VII
VI
VI
VI
VII
Días a R1
35
35
35
40
50
Días a R8
Entre 95 a 105
115
Cobertura a R5
>80%
90
Ramas por planta
5-6
9
Vainas por m2
=
=
Granos por m2
=
=
=
Granos/vaina
=
=
=
Peso de 100 granos
=
Rendimiento en aceite y proteína
A pesar de la diferencia de la variabilidad en los rendimientos, la concentración de aceite y proteína
del grano resultó muy similar entre cultivares. La concentración de aceite tuvo valores entre 22,6 y 24,0
%, dentro de rango esperado en líneas de soja. En cambio, la concentración de proteína en los granos
obtuvo valores muy bajos para una leguminosa, entre 26,1 y 27,8 %. Generalmente los valores de
protna en Paraguay son muy superiores (39,3% de protna en el grano) para niveles de rendimiento
en grano de 3000 kg/Ha (Benavides et al., 2007). En cambio, la soja producida en Argentina se
caracteriza por tener alto contenido de aceite y baja proteína (Bosaz et al., 2019; Rodríguez Zurro y
Terré, 2021). El contenido de protna en soja de primera en una buena campaña (2016/2017) en
Argentina fue de 36 % y en la de segunda de 37,5 %. En general, cuando los factores ambientales son
favorables y se establece un elevado rendimiento en grano, la concentración de proteína en los granos
disminuye (efecto de dilución) y aumenta la concentración de aceite en los granos (Cuniberti, 2017).
La elección del genotipo y la fertilización nitrogenada surgen como herramientas para incrementar el
porcentaje de protna en los granos de soja (Di Mauro et al., 2023).
En los genotipos evaluados, los rendimientos en grano fueron bajos y también resultaron bajos los
valores de concentración de protna y aceite, indicando que el exceso de lluvias en etapas reproductivas
afectó el normal crecimiento de los granos y la acumulación de reservas en ellos. Los bajos valores de
peso de 100 granos alcanzados por los genotipos (Figura 9) apoyan la noción de un deficiente llenado
de los granos (ya sea por acortamiento anticipado de la duración y/o por la reducción de la tasa de
llenado). Los días lluviosos provocan una reducción de la radiación incidente (a causa de la nubosidad)
y reducción la capacidad fotosintética del cultivo. Esto es especialmente crítico en soja, un cultivo
oleaginoso que produce una biomasa energéticamente costosa (aceite y proteína de los granos) y que
está limitado por fuente tanto en el periodo crítico como en el llenado de granos (Borrás et al., 2004).
13
mero de vainas
por m2
mero de granos
por m2
Peso de 100
granos (g)
Rendimiento en grano
(g/m2)
0,14
0,82
0,34
Al comparar las características de las cinco líneas experimentales de soja que alcanzaron los
rendimientos más elevados en este ensayo (Tabla 6) se puede observar que cada una de ellas alcanza
elevado rendimiento a través de una combinación particular de atributos. Para la línea 23, la cual alcanzó
el mayor rendimiento, se destaca el mayor número de vainas y peso de granos, respecto al promedio de
todas las líneas. Por otro lado, la línea 25 tuvo ciclo más largo, más ramas y vainas, pero menor peso
de grano (Tabla 6). La combinación de estos atributos podría ser de utilidad como marcadores
fisiológicos para asistir al mejoramiento vegetal, junto con herramientas moleculares (Hall y Sadras,
2009; Tester y Langridge, 2010; Lopez et al., 2021).
Tabla 6. Comparación de atributos en las líneas de soja de mayor rendimiento evaluadas en Loma Plata,
Boquerón (Chaco paraguayo). Las flechas y el signo igual indican valores mayores, menores o iguales
al promedio de las líneas
Línea
23
9
13
6
25
Grupo de madurez
VII
VI
VI
VI
VII
Días a R1
35
35
35
40
50
Días a R8
Entre 95 a 105
115
Cobertura a R5
>80%
90
Ramas por planta
5-6
9
Vainas por m2
=
=
Granos por m2
=
=
=
Granos/vaina
=
=
=
Peso de 100 granos
=
Rendimiento en aceite y proteína
A pesar de la diferencia de la variabilidad en los rendimientos, la concentración de aceite y proteína
del grano resultó muy similar entre cultivares. La concentración de aceite tuvo valores entre 22,6 y 24,0
%, dentro de rango esperado en líneas de soja. En cambio, la concentración de proteína en los granos
obtuvo valores muy bajos para una leguminosa, entre 26,1 y 27,8 %. Generalmente los valores de
protna en Paraguay son muy superiores (39,3% de protna en el grano) para niveles de rendimiento
en grano de 3000 kg/Ha (Benavides et al., 2007). En cambio, la soja producida en Argentina se
caracteriza por tener alto contenido de aceite y baja proteína (Bosaz et al., 2019; Rodríguez Zurro y
Terré, 2021). El contenido de protna en soja de primera en una buena campaña (2016/2017) en
Argentina fue de 36 % y en la de segunda de 37,5 %. En general, cuando los factores ambientales son
favorables y se establece un elevado rendimiento en grano, la concentración de proteína en los granos
disminuye (efecto de dilución) y aumenta la concentración de aceite en los granos (Cuniberti, 2017).
La elección del genotipo y la fertilización nitrogenada surgen como herramientas para incrementar el
porcentaje de protna en los granos de soja (Di Mauro et al., 2023).
En los genotipos evaluados, los rendimientos en grano fueron bajos y también resultaron bajos los
valores de concentración de protna y aceite, indicando que el exceso de lluvias en etapas reproductivas
afectó el normal crecimiento de los granos y la acumulación de reservas en ellos. Los bajos valores de
peso de 100 granos alcanzados por los genotipos (Figura 9) apoyan la noción de un deficiente llenado
de los granos (ya sea por acortamiento anticipado de la duración y/o por la reducción de la tasa de
llenado). Los días lluviosos provocan una reducción de la radiación incidente (a causa de la nubosidad)
y reducción la capacidad fotosintética del cultivo. Esto es especialmente crítico en soja, un cultivo
oleaginoso que produce una biomasa energéticamente costosa (aceite y proteína de los granos) y que
es limitado por fuente tanto en el periodo crítico como en el llenado de granos (Borrás et al., 2004).
TABLA 5. Coecientes de correlación (r) entre el rendimiento en grano y sus componentes numéricos
en 25 líneas experimentales y 6 variedades comerciales de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón
(Chaco paraguayo). En negrita se indica la relación signicativa (P<0,05)
TABLA 6. Comparación de atributos en las lí-
neas de soja de mayor rendimiento evaluadas en
Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Las
echas y el signo igual indican valores mayores,
menores o iguales al promedio de las líneas
Rendimiento en aceite y proteína
A pesar de la diferencia de la variabilidad en
los rendimientos, la concentración de aceite y
proteína del grano resultó muy similar entre cul-
tivares. La concentración de aceite tuvo valores
entre 22,6 y 24,0 %, dentro de rango esperado
en líneas de soja. En cambio, la concentración de
proteína en los granos obtuvo valores muy bajos
para una leguminosa, entre 26,1 y 27,8 %. Gene-
ralmente los valores de proteína en Paraguay son
muy superiores (39,3% de proteína en el grano)
para niveles de rendimiento en grano de 3000 kg/
Ha (Benavides et al., 2007). En cambio, la soja
producida en Argentina se caracteriza por tener
alto contenido de aceite y baja proteína (Bosaz
et al., 2019; Rodríguez Zurro y Terré, 2021). El
contenido de proteína en soja de primera en una
buena campaña (2016/2017) en Argentina fue de
36 % y en la de segunda de 37,5 %. En general,
52
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
cuando los factores ambientales son favorables y
se establece un elevado rendimiento en grano, la
concentración de proteína en los granos disminu-
ye (efecto de dilución) y aumenta la concentra-
ción de aceite en los granos (Cuniberti, 2017). La
elección del genotipo y la fertilización nitrogena-
da surgen como herramientas para incrementar el
porcentaje de proteína en los granos de soja (Di
Mauro et al., 2023).
En los genotipos evaluados, los rendimien-
tos en grano fueron bajos y también resultaron
bajos los valores de concentración de proteína
y aceite, indicando que el exceso de lluvias en
etapas reproductivas afectó el normal crecimien-
to de los granos y la acumulación de reservas en
ellos. Los bajos valores de peso de 100 granos
alcanzados por los genotipos (Figura 9) apoyan
la noción de un deciente llenado de los granos
(ya sea por acortamiento anticipado de la dura-
ción y/o por la reducción de la tasa de llenado).
Los días lluviosos provocan una reducción de la
radiación incidente (a causa de la nubosidad) y
reducción la capacidad fotosintética del cultivo.
Esto es especialmente crítico en soja, un cultivo
oleaginoso que produce una biomasa energética-
mente costosa (aceite y proteína de los granos) y
que está limitado por fuente tanto en el periodo
crítico como en el llenado de granos (Borrás et
al., 2004). Además, los bajos rendimientos se pu-
dieron deber a un efecto negativo directo del ane-
Figura 10. Rendimiento en protna (kg de protna/Ha) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades comer-
ciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquen (Chaco paraguayo). Los cultivares están ordenados
como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error estándar. Letras diferentes
indican diferencias signicativas según la prueba de Tukey con 5% de signicancia
14
Además, los bajos rendimientos se pudieron deber a un efecto negativo directo del anegamiento sobre
la actividad nitrogenasa de los rizobios (Sanchez et al., 2011) lo cual afectaría la disponibilidad de
nitrógeno en el momento de mayor demanda, que es el llenado de los granos.
A partir de la concentración de proteína de los granos y de los valores de rendimiento en grano, se
calculó el rendimiento en protna (kg de proteína por hectárea) expresados al 13,5% de humedad
(Figura 10). Estos valores copiaron la curva de rendimiento en grano (Figura 3) y sólo los cultivares
VC6 y 23 superaron los 400 kg de proteína por Ha, asociado a sus altos niveles de rendimiento en grano.
Figura 10. Rendimiento en proteína (kg de proteína/Ha) en 25 líneas experimentales (en color azul) y 6 variedades
comerciales (VC, en color rojo) de soja evaluados en Loma Plata, Boquerón (Chaco paraguayo). Los cultivares
están ordenados como en la Figura 3. Cada barra es el promedio de 3 repeticiones. Los segmentos indican el error
estándar. Letras diferentes indican diferencias significativas según la prueba de Tukey con 5% de significancia
CONCLUSIONES
Las líneas experimentales de soja 23, 9, 13, 6 y 25 son promisorias para el Chaco central paraguayo,
con rendimientos competitivos respecto a las mejores variedades comerciales Estos resultados
preliminares deberán confirmarse en un mayormero de años y localidades del Chaco central
paraguayo.
Si bien los rendimientos fueron bajos, para el sistema de producción chaqueño puede generar una
cierta ganancia, ya que el costo de producción es muy bajo. Además, son opciones para rotación de
cultivos o pasturas en una ecorregión tan dinámica como el Chaco central. La rusticidad frente a
diferentes situaciones tan extremas, como lo son el exceso o déficitdricos, es una característica
deseable para líneas y variedades que quieren posicionarse comercialmente en esta región.
El crecimiento vegetativo fue una característica para resaltar de estas líneas, la mayoría de las cuales
tuvieron una aceptable cobertura y alto NDVI en R5 a pesar de las condiciones ambientales adversas.
La intercepción de la radiación en R1 en este tipo de ambiente puede mejorar con una mayor densidad
de siembra.
El aumento de cobertura entre R1 y R5 no resultó un índice asociado al rendimiento. Tampoco el
NDVI en R5. Esto dificultaría la estimación indirecta de la tasa de crecimiento del cultivo en el periodo
crítico de soja a través de mediciones rápidas y sencillas.
La línea 23, de mayor productividad en condiciones de excesos dricos, con elevado número de
vainas y peso de grano, podrían adaptarse a suelos con alta frecuencia de inundación (cambisoles,
luvisoles). Tiene un ciclo muy acorde al que utilizan los productores de soja en la zona, fue una de las
mejores en cobertura y muy competitiva frente a las variedades comerciales ya introducidas en el Chaco
paraguayo. Ante las situaciones ambientales extremas de temperatura e inundación, resistió y aprovec
con eficiencia de los recursos del ambiente. Su utilidad en sistemas de rotación en los arrozales
chaqueños podría ser un tema de interés para próximas investigaciones.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a los profesionales Abal Morel y Claiton Rodrigues por su asistencia en el diseño
del experimento; Estela Ojeda, Ariel Duarte y Arturo Penayo del Instituto de Biotecnología Agrícola,
aab
abc abcdabcde
abcde
abcde
abcde
abcdeabcde
abcdeabcde
abcde abcde
abcdeabcde
abcde
abcde
abcdeabcdebcde bcde
bcde cde cde cde de de
de
de
e
0
50
100
150
200
250
300
350
400
450
500
23
VC6
9
13
6
25
VC5
2
17
12
14
27
3
26
16
8
11
20
5
15
21
VC1
18
24
VC2
VC3
4
22
7
VC4
19
Rendimiento en proteína
(kg/Ha)
Cultivares de soja
gamiento sobre la actividad nitrogenasa de los
rizobios (Sanchez et al., 2011) lo cual afectaría
la disponibilidad de nitrógeno en el momento de
mayor demanda, que es el llenado de los granos.
A partir de la concentración de proteína de los
granos y de los valores de rendimiento en gra-
no, se calculó el rendimiento en proteína (kg de
proteína por hectárea) expresados al 13,5% de
humedad (Figura 10). Estos valores copiaron la
curva de rendimiento en grano (Figura 3) y sólo
los cultivares VC6 y 23 superaron los 400 kg de
proteína por Ha, asociado a sus altos niveles de
rendimiento en grano.
CONCLUSIONES
Las líneas experimentales de soja 23, 9, 13,
6 y 25 son promisorias para el Chaco central pa-
raguayo, con rendimientos competitivos respecto
a las mejores variedades comerciales Estos re-
sultados preliminares deberán conrmarse en un
mayor número de años y localidades del Chaco
central paraguayo.
Si bien los rendimientos fueron bajos, para el
sistema de producción chaqueño puede generar
una cierta ganancia, ya que el costo de produc-
ción es muy bajo. Además, son opciones para ro-
tación de cultivos o pasturas en una ecorregión
tan dinámica como el Chaco central. La rustici-
dad frente a diferentes situaciones tan extremas,
53
Steviana Vol. 15(1), 2023
como lo son el exceso o décit hídricos, es una
característica deseable para líneas y variedades
que quieren posicionarse comercialmente en esta
región.
El crecimiento vegetativo fue una caracterís-
tica para resaltar de estas líneas, la mayoría de
las cuales tuvieron una aceptable cobertura y alto
NDVI en R5 a pesar de las condiciones ambien-
tales adversas. La intercepción de la radiación en
R1 en este tipo de ambiente puede mejorar con
una mayor densidad de siembra.
El aumento de cobertura entre R1 y R5 no re-
sultó un índice asociado al rendimiento. Tampo-
co el NDVI en R5. Esto dicultaría la estimación
indirecta de la tasa de crecimiento del cultivo en
el periodo crítico de soja a través de mediciones
rápidas y sencillas.
La línea 23, de mayor productividad en con-
diciones de excesos hídricos, con elevado núme-
ro de vainas y peso de grano, podrían adaptarse
a suelos con alta frecuencia de inundación (cam-
bisoles, luvisoles). Tiene un ciclo muy acorde al
que utilizan los productores de soja en la zona,
fue una de las mejores en cobertura y muy com-
petitiva frente a las variedades comerciales ya
introducidas en el Chaco paraguayo. Ante las
situaciones ambientales extremas de temperatura
e inundación, resistió y aprovechó con ecien-
cia de los recursos del ambiente. Su utilidad en
sistemas de rotación en los arrozales chaqueños
podría ser un tema de interés para próximas in-
vestigaciones.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a los profesionales Aníbal Mo-
rel y Claiton Rodrigues por su asistencia en el di-
seño del experimento; Estela Ojeda, Ariel Duarte
y Arturo Penayo del Instituto de Biotecnología
Agrícola, Ariel Benítez de la Cooperativa Chor-
titzer, y a Jenny Dueck y Natalia Escobar, por la
ayuda brindada en varias etapas de este trabajo.
APORTES DE LOS AUTORES
O. Paredes y D. Rondanini idearon las hipóte-
sis, diseñaron el experimento, analizaron los da-
tos. O. Paredes ejecutó el experimento y recolec-
tó los datos. D. Rondanini escribió el manuscrito.
CONFLICTO DE INTERÉS
Los autores no tienen intereses contrapuestos
para declarar que sean relevantes para el conteni-
do de este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANAPO. (2016). Adaptación regional avanzada
de 16 líneas y variedades de soya. Disponible
en https://www.anapobolivia.org/publicacio-
nes.php?op=1&tipo=5&id=852.
Andrade, F., Sala, R., Pontaroli, A., y León, A.
(2009). Chapter 11. Integration of biotech-
nology, plant breeding and crop physiology.
Dealing with complex interactions from a
physiological perspective. En: V. Sadras y D.
Calderini (Eds). Crop Physiology. Applica-
tions for genetic Improvement and agronomy.
Academic Press. Elsevier.
Andrade, F. (2021). Los desafíos de la agri-
cultura global. [Archivo PDF] Disponible
en: https://intainforma.inta.gob.ar/los-desa-
os-de-la-agricultura-global/
Arce, L., Herken Krauer, J.C. y Ovando, F.
(2011). La Economía del Paraguay entre
1940-2008: Crecimiento, Convergencia Re-
gional e Incertidumbres. Centro de Análisis y
Difusión de la Economía Paraguaya. Asun-
ción. Disponible en: http://www.cadep.org.
py/2011/02/proyecto-bicentenario-la-econo-
mia-de-paraguay-entre-1940-y-2008/
Baranski, D. (2021). Paraguay, optimizando
el monitoreo del cultivo de soja. Campaña
2020/21. Disponible en: https://site.geoa-
gro.com/casos_de_uso/validacion-a-cam-
po-de-indices-verdes/
54
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
Barboza, F., Homann, R. y Netto, A. (1998).
Tomo III Documentación Suelos. En: Proyec-
to Sistema ambiental del Chaco. Cooperación
Técnica Paraguayo-Alemana. San Lorenzo.
[Archivo PDF] Disponible en http://www.
geologiadelparaguay.com.py/PSAC-TomoI-
II.PDF.
Benavides, R., Gonzalez, E., Fresoli, D., Santos,
D. y Soro, M. (2007). Evolución del conte-
nido de proteína y aceite en grano de soja en
Argentina entre las campañas 1999-2000 y
2005-2006. Prosoja. Revista Agromensajes,
UNR. [Archivo PDF] Disponible en: https://
prosoja.org.ar/pdf/5PROSOJAPROTEINA.
PDF.
Berdén Prates, J.E. y Rabery Cáceres, S.H.
(2008). Espaciamiento entre hileras para va-
riedades de soja de ciclo precoz. Investiga-
ción Agraria, 10(1), 53-58.
Board, J., Wier, A. y Boethel, D. (1995). Source
strength inuence on soybean yield formation
during early and late reproductive develop-
ment. Crop Science, 35, 1104-1110.
Borrás, L., Slafer, G. y Otegui, M.E. (2004). Seed
dry weight response to source-sink manipula-
tions in wheat, maize and soybean: a quanti-
tative reappraisal. Field Crops Research, 86,
161-146.
Bosaz, L.B. Gerde, J.A., Borrás L., Cipriotti,
P.A., Ascheri, L., Campos, M., Gallo, S. y
Rotundo, J.L. (2019). Management and en-
vironmental factors explaining soybean seed
protein variability in central Argentina. Field
Crops Research, 240, 34-43.
CAPECO. (2023). Área de siembra, producción
y rendimiento de soja. Disponible en: ht-
tps://capeco.org.py/area-de-siembra-produc-
cion-y-rendimiento/
CEPAL. (2014). La Economía del Cambio
Climático en el Paraguay. Disponible
en: https://www.cepal.org/es/publicacio-
nes/37101-la-economia-cambio-climati-
co-paraguay.
Cober, E.R., Curtis, D.F., Stewart, D.W. y Morri-
son, M.J. (2014). Quantifying the eects of
photoperiod, temperature and daily irradiance
on owering time of soybean isolines. Plants
(Basel), 3, 476–497.
Crusiol, L., Neiverth, W., Rio, A., Sibaldelli, R.,
Ferreira, L., Carvalho, J., Nepomuceno, A.,
Neumaier, N. y Farias, J. (2013). NDVI de es-
tádios de desenvolvimento da soja BRS 284
em condições de campo. Embrapa. [Archivo
PDF] Disponible en: https://www.alice.cnp-
tia.embrapa.br/alice/bitstream/doc/964365/1/
NDVIdeestadiosdedesenvolvimentodasoja-
BRS284emcondicoesdecampo.pdf
Cuniberti, M. (2017). La soja 2017 tuvo alto
contenido de aceite y bajo de proteína. Dis-
ponible en: https://www.infocampo.com.ar/
la-soja-2017-tuvo-alto-contenido-de-aceite-
y-bajo-de-proteina/
Di Mauro, G., Schwalbert, R., Alvarez Prado, S.,
Saks, M.G., Ramírez, H., Costanzi, J. y Parra,
G. (2023). Exploring practical nutrition op-
tions for maximizing seed yield and protein
concentration in soybean. European Journal
of Agronomy, 146, 126794.
DMH. (2019). Información meteorológica. Dis-
ponible en: http://www.meteorologia.gov.py/
publicaciones/
EEAOC. (2019). Soja en el NOA 2019. Dispo-
nible en https://www.eeaoc.gob.ar/?publica-
cion=soja-en-el-noa-2019.
Egli, D. y Zhen-Wen, Y. (1991). Crop growth
rate and seeds per unit area in soybeans. Crop
Science, 31, 439-442.
Egli, D. y Bruening, W. (2006). Temporal pro-
les of pod production and pod set in soybean.
European Journal of Agronomy, 24, 11-18.
Fehr, W. y Caviness, C. (1977). Stages of soy-
bean development. Ames, IA: Agriculture
and Home Economics Experiment Station
and Cooperative Extension Service, Iowa
State University, EE.UU. Special Report 80.
Fuentes, F.H. (2018). Red Nacional de Evalua-
ción de Cultivares de Soja (RECSO) Cam-
paña 2018-2019. Disponible en: https://agro-
55
Steviana Vol. 15(1), 2023
verdad.com.ar/wp-content/uploads/2019/08/
Recso1819-Completo.pdf
Fundacao Mato Grosso. (2021). Tecnología y
producción de soja. Disponible en: https://
www.fundacaoms.org.br/publicacoes/tecno-
logia-e-producao-safra/tecnologia-e-produ-
cao-soja-safra-2018-2019.
Glatzle, A. (2005). Sistemas Productivos en el
Chaco Central Paraguayo: Características,
Particularidades. [Archivo PDF] Disponible
en: http://biblioteca.mades.gov.py/wp-con-
tent/uploads/2017/11/sistemas-producti-
vos-en-el-chaco-central-paraguayo.pdf
Green Chaco. (2021). Resumen de acciones Pro-
yecto Green Chaco. Disponible en: https://
www.youtube.com/watch?v=Ul6wWVrSUJk
González Santander, A.V. (2016). Atlas de se-
quías en Paraguay basado en el Análisis Re-
gional de L-Momentos. Disponible en http://
www.proyectoclima.com.py/
Gutiérrez-Soto, M., Piedra, E., Rodríguez, W. y
Araya, J.M. (2011). El GreenSeeker y el es-
tado de salud de los cultivos. Agronomía Me-
soamericana, 22, 397-403.
Hall, A. y Sadras, V. (2009). Chapter 21. Whither
crop physiology? En: V. Sadras and D. Calde-
rini (Eds). Crop Physiology. Applications for
genetic improvement and agronomy. Acade-
mic Press. Elsevier.
Hallauer, A. (2007). History, contribution, and
future of quantitative genetics in plant bree-
ding: Lessons from maize. Crop Science, 47:
S4-S19.
Harder, W. (2021). Disertación en la Jornada de
Semilleros y Fitosanitarios, Expo Pioneros.
Disponible en: https://cifca.agr.una.py/unca-
tegorized/principios-para-un-proceso-agrico-
la-sostenible-en-el-chaco-paraguayo/
ICASA. (2019). Informe técnico medioambien-
tal. Disponible en http://www.icasa.com.py
Jiang, H. y Egli, D. (1995). Soybean seed number
and crop growth rate during owering. Agro-
nomy Journal, 87, 264-267.
Kantolic, A. y Slafer, G. (2001). Photoperiod
sensitivity after owering and seed number
determination in indeterminate soybean culti-
vars. Field Crops Research, 72,109-118.
Kantolic, A., Giménez, P. y de la Fuente, E.
(2003). Ciclo ontogénico, dinámica del desa-
rrollo y generación del rendimiento y la cali-
dad de soja. En: Producción de Granos. Ba-
ses funcionales para su manejo. 2da edición.
Editorial Facultad de Agronomía.
Koester, R.P., Skoneczka, J.A., Cary, T.R., Diers,
B.W. y Ainsworth, E.A. (2014). Historical
gains in soybean (Glycine max Merr.) seed
yield are driven by linear increases in light
interception, energy conversion, and parti-
tioning eciencies. Journal of Experimental
Botany, 65, 3311-3321.
Liang, Q., Chen, L., Yang, X. et al. (2022). Natu-
ral variation of Dt2 determines branching in
soybean. Nature Communications, 13, 6429.
Lopez, M. A., Freitas Moreira, F. y Rainey, K.M.
(2021). Genetic relationships among physio-
logical processes, phenology, and grain yield
oer an insight into the development of new
cultivars in soybean (Glycine max L. Merr).
Frontiers in Plant Science, 12, 651241.
Mariotti, J, Oyarzabal, E., Osa, J., Bulacio, A. y
Almada, G. (1976). Análisis de estabilidad y
adaptabilidad de genotipos de caña de azúcar.
I: interacciones dentro de una localidad ex-
perimental. Revista Agronómica del Noroeste
Argentino, 13, 105-127.
Masino, A., Rugeroni, P., Borrás, L. y Rotundo,
J. (2018). Spatial and temporal plant-to-plant
variability eects on soybean yield. European
Journal of Agronomy, 98, 14–24.
Monzon, J., La Menza, N., Cerrudo, A., Canepa,
M., Rattalino Edreira, J., Specht, J., Andra-
de, F. y. Grassini, P. (2021). Critical period
for seed number determination in soybean
as determined by crop growth rate, duration,
and dry matter accumulation. Field Crops Re-
search, 261, 108016.
Morais, O.P. (1980). Adaptabilidade, estabilidade
de comportamento e correlações fenotípicas,
56
Paredes Martínez, O. R. y Rondanini, D.P., Soja en el Chaco Central
genotípicas e de ambiente em variedades e lin-
hagens de arroz (Oryza sativa L.). Dissertação
(Mestrado) - Universidade Federal de Viçosa,
Viçosa. Disponible en: http://www.scielo.br/
scielo.php?pid=S0100-204X2007001100008&s-
cript=sci_arttext.
Morel, W. (2017). Nuevas variedades de
soja. IPTA/INBIO. Capitán Miran-
da. Paraguay. Disponible en https://
www.pressreader.com/paraguay/abc-co-
lor/20170315/281483571191411.
Morlin, F. (2018). Sensores de dossel do mo-
nitoramento da variabilidade temporal das
culturas da soja e do ameindoim. Tesis de
doctorado. Universidade Estadual Paulista
Jaboticabal. Disponible en: https://reposito-
rio.unesp.br/bitstream/handle/11449/155945/
carneiro_fm_dr_jabo.pdf?sequence=3&isA-
llowed=y.
Neufeld, E. (2019). Integración Agrícola Ga-
nadera. Bahía Negra, PY. [Archivo PDF]
Disponible en: https://greencommoditiespa-
raguay.org/wp-content/uploads/2018/12/2.-
Egon-Neufeld-Se-viene-la-soja-PNUD-2.pdf
Nico, M, Mantese, A.I., Miralles, D.J. y Kantolic,
A.G. (2016). Soybean fruit development and
set at the node level under combined photo-
period and radiation conditions. Journal of
Experimental Botany, 67(1), 365-377.
Passerieu, C. (2017). La soja en el Chaco. Dispo-
nible en http://www.elagro.com.py/agricultu-
ra/la-soja-en-el-chaco-paraguayo-puede-ve-
nir-para-quedarse-segun-experto/
Patrignani, A. y Ochsner, T.E. (2015). Canopeo:
A powerful new tool for measuring fractio-
nal green canopy cover. Agronomy Journal,
107(6), 2312-2320 .
Piris da Motta Fleitas, B. (2020). Relatorio de im-
pacto ambiental. [Archivo PDF] Disponible
en: https://www.mades.gov.py/wp-content/
uploads/2020/09/2533_Moleri_RIMA_2020.
pdf.
RECSO. (2019). Red Nacional de evaluación de
cultivares de soja. https://inta.gob.ar/docu-
mentos/red-nacional-de-evaluacion-de-cul-
tivares-de-soja-recso-informe-tecnico-de-re-
sultados-campana-2018-19
Renshaw, J. (1996). Los Indígenas del Chaco
Paraguayo: Economía y Sociedad. Editora
Asunción.
Rizzo, F. (2000). Pautas de manejo para lograr
rendimientos elevados y estables. Revista
Agromercado Disponible en: http://www.
agrobit.com.ar/Info_tecnica/agricultura/soja/
AG_000039so.htm
Rodríguez Zurro, T. y Terré, E. (2021). ¿Cuál es la
situación de la calidad de la soja en Argentina
en relación a sus principales competidores?
Bolsa de Comercio de Rosario. Disponible
en: https://www.bcr.com.ar/es/mercados/in-
vestigacion-y-desarrollo/informativo-sema-
nal/noticias-informativo-semanal/cual-es-la
Salica, R.M. (2019). Evaluación de rendimien-
tos en distintos sistemas de siembra de soja
en Formosa. Disponible en: http://amane-
cerrural.com.ar/es/nota_tecnica/08371-eva-
luacion-de-rendimientos-en-distintos-sis-
temas-de-siembra-de-soja-en-formosa.
Sánchez, C., Tortosa, G., Granados, A., Delga-
do, A., Bedmar, E.J. y Delgado, M.J. (2011).
Involvement of Bradyrhizobium japonicum
denitrication in symbiotic nitrogen xation
by soybean plants subjected to ooding. Soil
Biology and Biochemistry, 43, 212-217.
Tejada Rodriguez, A., Regeiro, D.B., Vicentin
Masaro, J., Regúnaga, M., Jorge, N. y Tri-
go, E. (2022). Cultivos genéticamente mo-
dicados (GM) en la agricultura paraguaya.
[Archivo PDF] Disponible en: https://www.
inbio.org.py/informes/publicaciones/OGM-
Paraguay_2022.pdf
Tester, M. y Langridge, P. (2010). Breeding te-
chnologies to increase crop production in a
changing world. Science, 327, 818-822.
Toledo, R.E. (2018). Ecosiología, rendimien-
to y calidad de soja. FCA- UNC. [Archivo
PDF] Disponible en: http://www.agro.unc.
edu.ar/~wpweb/cereales/wp-content/uploads/
57
Steviana Vol. 15(1), 2023
sites/31/2018/07/Ecofisiologia-rendimien-
to-y-calidad-en-soja-.pdf
Veas, R.E.A., Ergo, V.V., Vega, C.R.C., Lascano,
R.H., Rondanini, D.P. y Carrera, C.S. (2021).
Soybean seed growth dynamics exposed to
heat and water stress during the lling period
under eld conditions. Journal of Agronomy
and Crop Science, 208(4), 472-485.
Zuil, S. (2017). Elección de cultivares de soja en
el NEA. Revista Voces y Ecos, 18(38), 8-13.