TY - JOUR AU - Martínez Mora, Mario Fabián PY - 2021/08/01 Y2 - 2024/03/28 TI - COVID-19: ¿Estamos cerca de volver a la “normalidad”? JF - Memorias del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud JA - Mem. Inst. Investig. Cienc. Salud VL - 19 IS - 2 SE - Editorial DO - 10.18004/mem.iics/1812-9528/2021.019.02.03 UR - https://revistascientificas.una.py/index.php/RIIC/article/view/1956 SP - 3-5 AB - <p>La pandemia del COVID-19, emergencia de salud pública y de preocupación internacional, es causada por la infección por SARS-CoV-2, virus perteneciente a la familia <em>Coronaviridae</em>, que desarrolla una enfermedad infecciosa del tracto respiratorio<sup>(1-3)</sup>. Desde su detección en diciembre de 2019 en Wuhan (China)<sup>(4)</sup>, ha habido en todo el mundo más de 225 millones de casos y alrededor de 5 millones de muertes asociadas en 236 países<sup>(5)</sup>. En Paraguay, el primer caso de COVID-19 fue confirmado el 7 de marzo del 2020 en un paciente de 32 años proveniente de Ecuador<sup>(6)</sup>. Posteriormente, en fecha 20 del mismo mes, se confirmó la circulación comunitaria, declarándose la cuarentena total en todo el país<sup>(7)</sup>. Antes de estos sucesos y ante el inminente ingreso del virus al país, el Ministerio de Salud Pública y otras instituciones como el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Asunción (IICS-UNA), han venido poniendo a punto técnicas moleculares recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para la detección del virus, logrando instalar estas capacidades en sus laboratorios<sup>(8)</sup>. Para fines de ese año, fueron confirmados más de 105 mil casos con más de 2 mil fallecidos y una media semanal de 750 nuevos casos por día<sup>(9)</sup>. Pero era apenas el despegue; a mediados del año 2021 estos números se cuadruplicaron, alcanzando en junio una media semanal de 2850 nuevos casos por día<sup>(9)</sup> (el 4 de junio fueron confirmados 3481 casos nuevos, numero pico en toda la pandemia). Este disparo de casos estuvo relacionado con la aparición de variantes del virus y principalmente por el ingreso y circulación de una de ellas: la variante de preocupación Gamma (P.1), introducida al país principalmente desde Brasil y confirmada por el Ministerio de Salud en marzo de 2021<sup>(10)</sup>, a un año de la confirmación del primer caso en el país. También en marzo de 2021, se inició la vacunación contra SARS-CoV-2 al personal de salud<sup>(11)</sup>. Posterior al alcance del pico, se observó un descenso gradual y sostenido de casos nuevos, llegando en el mes de julio a reducirse a menos de la mitad de aquellos 3481 casos nuevos por día de junio<sup>(9)</sup>. Otra amenaza y posterior realidad fue la introducción de la temible variante Delta, que fue confirmada el 23 de julio de 2021 por secuenciación del genoma completo por el IICS-UNA, siendo esta institución la primera en Paraguay en realizar este análisis con el SARS-CoV-2<sup>(12)</sup>. Aun con la confirmación de la transmisión y circulación comunitaria de la variante Delta en el país, el número de casos nuevos siguió y sigue en descenso, panorama poco pensado un año atrás y muy alentador, pudiendo así ya percibirse el efecto de la vacunación en la población.</p><p>Hoy día, a un año y medio de la introducción del virus en el país, han padecido COVID-19 cerca de 500 mil personas, dejando más de 16 mil muertos<sup>(9)</sup>, cifras que con seguridad no reflejan el número real de afectados.</p><p>Con este nuevo panorama, con menos del 3% de positividad de muestras testadas en la actualidad<sup>(9)</sup>, pareciera que nos encontramos al final del túnel. Pero aún falta. Históricamente, los microorganismos han marcado casi siempre la hoja de ruta: ¿tendremos una nueva ola de casos? ¿Es necesario reforzar dosis de vacunas? ¿aparecerán variantes de gran consecuencia que puedan evadir efectivamente nuestras defensas naturales o adquiridas ya sea por la infección misma o por la vacunación?</p><p>Todavía no se visualiza el momento exacto que nos indique un retorno a una normalidad similar a como vivíamos antes. Sin embargo, de cumplirse principalmente 2 condiciones, podríamos a corto plazo alcanzar la normalidad prepandemia: en primer lugar, la vacunación a un gran porcentaje de la población, condición claramente necesaria para seguir avanzando en la contención del virus y en segundo lugar el cumplimiento sostenido de las medidas sanitarias ya conocidas por todos.</p><p>Es muy prematuro para hablar de volver a la normalidad prepandemia. Debemos seguir reajustándonos a esta “nueva normalidad”, que lamentablemente aun es restrictiva, eso sí, menos restrictiva que hace un año atrás.</p> ER -